El Castillo de Eivissa fue objeto de un pleno extraordinario celebrado ayer en el Consell Insular.

El pasado reciente del Castillo de Eivissa marcó ayer el pleno extraordinario referente al recinto de Dalt Vila celebrado en el Consell Insular. El conseller popular Joan Marí Tur y la consellera de Cultura, Fanny Tur, fueron los protagonistas del mismo. Marí Tur aseguró que el proyecto auspiciado por el Pacte «es un caldo con mucha agua y poca sustancia». Según el Partido Popular hay tres «momentos importantes» en la historia reciente del Castillo de Eivissa: el proyecto de Elías Torres y J.A. Martínez Lapeña realizado en la década de los ochenta por encargo del Ayuntamiento de Eivissa; el trabajo realizado por el PP entre 1995 y 1999 en el recinto, y, finalmente, la llegada del Pacte.

Marí Tur empleó estos tres puntos para criticar el hecho de que en los ochenta la rehabilitación del recinto de Dalt Vila costaba 350 millones, en los noventa 1.500 y, actualmente, 3.500. «Ahora hay muchos estudios y unas excavaciones arqueológicas que van para largo», dijo el conseller popular, para preguntar posteriormente al equipo de gobierno cuáles son los usos definitivos del Castillo. Al finalizar su intervención, Marí Tur desglosó un amplio inventario de los proyectos que a lo largo de los últimos treinta años han tenido el Castillo como objetivo.

Como responsable del área de Cultura del Consell Insular, Fanny Tur reprochó a los populares su desconocimiento del informe de usos y viabilidad económica, «el cual ha sido presentado a diversos colectivos sociales y políticos y ha sido debatido en la Comisión de Patrimonio». En concreto, Tur dirigió esta respuesta a Marí Tur, a quien criticó por no haber asistido a ninguna de dichas reuniones y pasó a enumerar los diversos usos incluidos en dicho documento, añadiendo que la superficie total aprovechada con relación al Castillo se sitúa en torno a los 15.000 metros cuadrados.

Igualmente, la consellera de Cultura explicó a los populares la firma de un convenio con la Direcció General de la Vivenda por 15 millones de pesetas en 2001 y otros 120 a repartir entre 2002 y 2003, y criticó al PP por su gestión anterior, ya que «hubo que solicitar prórrogas para los convenios suscritos durante su mandato ante el Govern y el Estado». Tur aprovechó el debate para recordar las fechas de finalización de las obras fijadas por el PP a lo largo de su mandato. «No caeremos en el mismo error», dijo la consellera al indicar que no podía asegurarse una fecha en concreto para el final de la rehabilitación.