P. TUR «La divulgación sigue siendo una asignatura pendiente de la arqueología. Debemos demostrar que no es un tema sólo para especialistas sino que incluye a toda la sociedad». Esta fue una de las afirmaciones realizadas por el arqueólogo valenciano Enrique Dies Cusí durante su intervención en la XXVI edición del Curs Eivissenc de Cultura que, organizado por el Institut d'Estudis Eivissencs, se celebra esta semana en la Sala de Cultura de «Sa Nostra» en Eivissa.

La conferencia de Dies Cusí, titulada «Conèixer, protegir i divulgar el Patrimoni Històric: L'aportació arqueològica al Pla Director de la Catedral d'Eivissa» se basó en buena parte en el trabajo que llevó a cabo hace una década en este templo de Dalt Vila. Según el arqueólogo, ni él mismo pudo llegar a imaginar la importancia que adquirieron los resultados de las catas llevadas a cabo en la Catedral. «Mi aportación -apuntó Dies Cusí- fue dar una visión arqueológica, aunque no imaginaba la trascendencia que adquiririó, la importancia que tuvo para los arquitectos».

«La arqueología ha cambiado mucho en los últimos años y ha introducido nuevos aspectos en el ámbito de los arquitectos». «En esta situación lo más importante no es la interpretación de los datos que puede hacer el arqueólogo-continuó-, sino que marca líneas de trabajo en el aspecto arquitectónico porque un Plan Director es un proyecto de futuro y la aportación arqueológica ofreció datos relevantes para la rehabilitación del edificio».

Según Dies Cusí las tres responsabilidades del arqueólogo son «conocer, proteger y difundir». Sobre los dos primeros puntos señaló que en el caso del conocimiento, éste se basa en muchas ocasiones en la investigación personal ya que no se disponen de muchas ayudas por parte de la Administración. Sobre la protección, remarcó que «debe haber leyes que dejen muy claro qúe hay que proteger y cómo debe hacerse».