El artista gaditano era un entusiasta del mundo artístico.

«Sant Antoni, la isla y la cultura universal han perdido una persona entrañable que ha aportado lo mejor de su vida al arte, a su familia y a sus amigos». Estas palabras de Marià Torres, director del Instituto Quartò de Portmany y amigo personal y colaborador de Paco Torres, pueden resumir bien el sentimiento que ayer expresaron a este periódico todos los que conocieron y trataron a este plural artista gaditano, que falleció ayer en Eivissa a los 74 años de edad como consecuencia de una larga enfermedad. El funeral por su alma, seguido de entierro, tendrá lugar a las siete de esta tarde en la iglesia de Sant Antoni.

Aunque los amigos próximos conocían su enfermedad, todos se mostraban ayer sorprendidos y tristes por la perdida de un artista y un hombre al que, recordando su acento gaditano, que no perdió nunca a pesar de llevar viviendo en la isla cuarenta años, calificaban sobre todo de «buena gente». Así el escultor Antonio Hormigo, con quien formó, junto a Bert May y Hemio Michel, el Grupo 77, responsable de interesantes iniciativas culturales. «Era un gran amigo y muy buena gente, aparte de un artista polifacético e inquieto, que siempre estaba buscándose a sí mismo», apuntó.

La ilusión, generosidad y vitalidad de Paco Torres también han sido acentos que han destacado las personas de su entorno. Y ganas de hacer cosas. Así, tenía ya programadas dos exposiciones, una en el centro cultura sa Punta de es Molí, cuya inauguración estaba prevista para el 30 de junio, y otra en Buscastell para el próximo otoño. «Estuve con él el pasado fin de semana y hablamos de ellas; cuadros con una explosión de color extraordinaria y con un contenido muy profundo. Desde esta obra nadie hubiera dicho que el momento de su despedida estuviese tan cercano, todo lo contrario», explicó Marià Torres, a quien el artista ilustró algunos de sus libros. «Él se sentía muy agradecido al pueblo y a sus amigos, y me dijo que esperaba haber cumplido con su deber de educar a la juventud, y deseaba que los amigos se quedasen con el mejor recuerdo compartido».