El director de cine Lars Von Triers, con la colaboración de otros realizadores, ideó hace escasos años un decálogo conocido como «Dogma», una serie de normas que debían devolver el cine a un estado natural y de no manipulación, prohibiendo, entre otros aspectos, rodar en decorados o utilizar cualquier tipo de sonido que no surgiera de la escena rodada.

Soren Kragh-Jacobsen es uno de los últimos realizadores que se han apuntado a estas normas, tras «Los idiotas», de Von Trier, y «Celebración», de Vinterberg.

Kresten, quien ha ocultado su pasado campesino, recibe en su noche de bodas la noticia de la muerte de su padre. Engañará a su mujer y a sus amigos, para que no descubran su origen, y viajará hasta la granja familiar, donde un hermano retrasado mental y una atractiva ama de llaves complicarán su situación.

Kragh-Jacobsen ha asegurado en más de una ocasión que las normas del «Dogma» se ajustan a su modo de entender el cine, así que cumplir con ellas no le ha resultado excesivamente complicado.

El ciclo Anem al Cine se celebra todos los lunes en Multicines Eivissa a partir de las diez y cuarto de la noche.