El galardonado reside en la actualidad en su país natal, Chile, de donde se exilió durante la dictadura de Pinochet.

El escritor chileno Jorge Edwards fue galardonado ayer con el Premio Cervantes 1999, dotado con quince millones de pesetas, según anunció el jurado del llamado «Nobel» de las letras españolas, que, en esta edición, estaba formado por el ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy; por el anterior Premio Cervantes, José Hierro; el director de la Academia de la Lengua Española, Víctor García de la Concha; Carlos Castañón Barrientos, en representación de la Academia Boliviana de la Lengua; Santiago de Mora-Figueroa, marqués de Tamarón; Mario Vargas Llosa, Camilo José Cela; Arturo Pérez Reverte; y Victorino Polo García.

Diplomático, abogado, novelista y poeta el chileno Jorge Edwards, que fue desposeído de sus cargos por el gobierno de Pinochet en 1973, se considera ante todo «un escritor que se ha visto envuelto en la política, lo que he hecho con un sentido de compromiso hacia la sociedad».

Nació en Santiago de Chile en 1931 y estudió la carrera diplomática y se licenció en derecho por la Universidad chilena prorrogando sus estudios de postgrado en la Universidad de Princeton.

En 1957 ingresó en la diplomacia, donde ha desempeñado los cargos de consejero en Lima y secretario de la Embajada de Chile en París y en la CEE. Además fue jefe del Departamento de Europa Oriental y embajador en La Habana entre 1970 y 1973.

También ha desempeñado el cargo de asesor jurídico de la secretaría nacional de ALALC y ha intervenido en el proyecto de mercado común latinoamericano. Cuando Salvador Allende fue derrocado, en 1973, Jorge Edwards fue desposeído de sus cargos y se exilió en Barcelona y a partir de este momento publicó una serie de libros acerca de la situación política de América Latina, aunque su afición por las letras se manifestó ya a los veinte años, fecha en que dio a conocer su primer volumen de cuentos.