Los agentes se desplazaron hasta el establecimiento hotelero y se entrevistaron con el personal de recepción para tratar de esclarecer lo ocurrido. Los trabajadores del hotel explicaron a los policías que una amiga de la perjudicada había acudido a la recepción para denunciar la supuesta violación. Los agentes localizaron a la víctima y solicitaron al encargado del hotel una sala para entrevistarse con ella acompañada de su amiga.
La mujer se encontraba muy nerviosa y lloró en varias ocasiones durante el relato de los hechos a consecuencia del impacto psicológico que supuso la agresión sexual que sufrió. La joven contó a los policías que se encontraba en la zona de fiesta de Magaluf y que conocieron a un grupo de chicos, entre los que estaba el presunto autor.
Las dos chicas estaban alojadas en un hotel de Cala d’Or, pero tras la ingesta alcohol decidieron quedarse a dormir en el complejo de Magaluf en el que se encontraban alojados el supuesto agresor y un amigo de este. Las jóvenes se quedaron cada una en una habitación diferente, pero contiguas la una a la otra: 402 y 403.
La amiga de la víctima se despertó y se dirigió a la habitación en la que había dormido a la joven, que se encontraba dormida y decidió dejarla en el lugar para que descansara y ella emprendió el camino de regreso a su hotel. A medio camino de Cala d’Or, la perjudicada llamó llorando a su amiga muy nerviosa para narrarle lo sucedido.
La chica contó a su amiga que se despertó con el joven forzándola sin haber mediado en ningún momento consentimiento alguno. El detenido, según la víctima, aprovechó que estaba dormida para llevar a cabo la agresión sexual, pero fue sorprendido por la perjudicada y le pidió que parara. El hombre insistió en continuar, pero finalmente se detuvo y se marchó de la habitación.
Los agentes acompañaron a la joven hasta el cuarto piso para que identificar al presunto agresor. A continuación localizaron al joven y le hicieron una fotografía para enseñársela a la víctima, que lo reconoció sin ningún género de dudas. Los policías detuvieron al sospechoso y lo trasladaron a la Guardia Civil de Calvià, que se ha hecho cargo de la investigación de los hechos.
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