Una máquina de café. | Pixabay

La policía científica ha tomado muestras esta mañana de la máquina de café de la que salió la bebida que supuestamente provocó la reacción alérgica que llevó a una joven de 21 años a la UCI. Tras la denuncia presentada por la familia, la investigación ha sido asumida por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional. La primera diligencia ha sido el análisis de la máquina del aeropuerto de Son Sant Joan para acreditar si, efectivamente, había un mantenimiento deficiente de la instalación e insectos en su interior. El dispositivo había sido precintado en la tarde del miércoles para evitar que se manipularan las pruebas.

Esa será la principal prueba a la hora de acreditar si los daños a la joven fueron causados por gorgojos u otros insectos. La policía ha constatado por el momento que otras personas consumieron café del mismo dispositivo sin sufrir ninguna reacción adversa. Otro elemento importante de la investigación: el mismo vaso de café, en principio no fue salvaguardado de manera que se pueda acreditar una cadena de custodia válida. La investigación también aguarda informes médicos para establecer la causa exacta de la crisis que sufrió la joven. Los agentes tendrán que establecer si los insectos que aparecen en las fotografías del vaso que se aportaron con la denuncia provenían de la máquina o si acudieron después al líquido.

Mientras, la joven afectada permanece ingresada en una clínica de Palma recuperándose de los daños provocados por la reacción alérgica. El suceso ocurrió el lunes por la mañana cuando sacó un café de la máquina durante su jornada laboral. Al poco tiempo de ingerir la bebida comenzó a encontrase mal y la situación degeneró en pocos minutos en una crisis alérgica. Tuvo que ser tratada de emergencia con adrenalina y trasladada por una UVI móvil a un centro hospitalario, donde pasó 36 horas en la UCI.

En paralelo a la investigación policial, AENA inició también una investigación interna sobre la actuación de la empresa concesionaria y dio instrucciones para que se revisaran todos los dispositivos de ‘vending' en Son Sant Joan.