El Ajuntament de Palma construirá fincas de pisos fabricados con contenedores marítimos, siguiendo el ejemplo de Barcelona para paliar la profunda crisis habitacional que vive Ciutat. «Es una de las opciones que estamos estudiando hacer próximamente. Es una solución que se ha trabajado en el Ajuntament de Barcelona y nos parece muy interesante», dijo la concejala de Model de Ciutat, Neus Truyol, que advirtió que «construir vivienda pública y social es un objetivo clarísimo que tenemos desde Palma. Estamos trabajando para tener mayor financiación para poder construir esta nueva vivienda pública o también comprar viviendas ya existentes».
Por el momento el Ajuntament de Palma está buscando financiación y se plantea hacerlo a través de la venta de solares municipales en «zonas como Son Vida, donde hay solares públicos que se han de destinar a vivienda unifamiliar. No tiene ningún sentido que el Ajuntament de Palma construya chalets para personas con bajos recursos en zonas muy alejadas de los servicios públicos. Queremos que estén integrados dentro de las barriadas».
Reciclaje
Con los ingresos obtenidos de la venta de estos solares en Son Vida se construirán viviendas «en contenedores viejos reciclados». Truyol quiso desmentir que «este procedimiento constructivo con contenedores marítimos suponga crear vivienda de menor calidad y me reafirmo en proyectos como el de Barcelona, que es de altísima calidad y muy habitables».
Esta iniciativa ya está incorporada en el Plan General y la regidora admitió que «es una línea de trabajo que se debe conjugar con la construcción tradicional y con materias primas locales como el marés». De este modo, la normativa actual permitiría optar por impulsar este tipo de viviendas. La construcción de estas viviendas en contenedores marítimos aceleraría el proceso para obtener pisos asequibles en un momento en el que en Palma ya es imposible encontrar pisos de alquiler por menos de 1.000 al mes y se han detectado concentraciones de autocaravanas en aparcamientos de polideportivos.
Este proyecto «es muy interesante porque nos permite encontrar soluciones constructivas, imaginativas y creativas y queremos que la vivienda social y pública sea de mucha calidad. Pero también nos permite que la construcción se haga en menos tiempo ya que se hace en módulos».
El Ajuntament de Barcelona es pionero en la construcción de viviendas en contenedores, llevadas a cabo con materiales sostenibles para familias en situación de vulnerabilidad residencial en Ciutat Vella y en el Barri Gòtic. Se trata del proyecto Alojamiento de Proximidad Provisional. Las viviendas oscilan entre los 25 y los 52,7 metros cuadrados y tienen una o dos habitaciones (en la foto circular, el interior de una de esas viviendas).
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