Alumnos en clase, en una imagen de archivo. | GOVERN

La Conselleria de Educación, Universidad e Investigación ha pedido este lunes a los centros del archipiélago que, pese a las bajas temperaturas, "en ningún caso" renuncien a la ventilación natural de las aulas, una medida para garantizar el cumplimiento de las medidas de prevención frente al coronavirus.

En una nota de prensa, la Conselleria ha explicado que esta medida no es incompatible con el sistema de calefacción y ha subrayado que tiene que incrementarse su uso para mantener temperaturas más elevadas dentro de las aulas.

Para orientar a los docentes en la ventilación de las aulas durante los meses de invierno, el Govern ha puesto a disposición de los centros educativos diversas instrucciones y ha recordado la necesidad de que todos ellos cuenten con medidores de dióxido de carbono y purificadores de aire con filtros HEPA en sus aulas, medida para la cual el Ejecutivo ha destinado 1,2 millones de euros.

Según estas indicaciones, para evitar que las temperaturas sean excesivamente bajas durante las primeras horas de la mañana, los centros tienen que encender los sistemas de calefacción, como mínimo, dos horas antes del inicio de las clases y hasta con tres horas de antelación si es después de un fin de semana o de días festivos.

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Este protocolo también establece que se tiene que monitorizar la calidad del aire del interior de las clases mediante el uso de medidores de dióxido de carbono, cuya concentración no puede superar los 800 partes por millón (ppm).

Para mantener una buena calidad del aire, las instrucciones establecen que se tienen que mantener las ventanas parcialmente abiertas durante todo el horario lectivo, con aperturas de entre 10 y 25 centímetros; y se deben realizar ventilaciones completas durante 10 o 15 minutos al final de la clase, o se tienen que abrir las ventanas durante cinco minutos cada 15 minutos.

Por otra parte, se recomienda a los alumnos utilizar ropa abrigada y portar varias capas, para favorecer la autorregulación de la temperatura corporal al pasar de un espacio a otro.

Asimismo, estas orientaciones apuntan que no se tienen que ventilar las aulas si no hay personas dentro; que se han de cerrar todas las ventanas al finalizar el horario lectivo para que el sistema de calefacción sea más eficaz, y que, para renovar la calidad del aire, se puede acelerar su salida colocando ventiladores al lado de las ventanas, apuntando hacia el exterior.