Un restaurante con terraza en el paseo de ses Figueretes, en Ibiza. | Daniel Espinosa

La presidenta del Govern, Francina Armengol, pidió ayer a Pedro Sánchez que Balears pase a la fase dos a partir del próximo lunes, día 25. La presidenta señaló que los datos sanitarios avalan este petición, que afectaría a Mallorca, Menorca e Ibiza ya que Formentera entra en esta fase a partir de hoy mismo. Coincidiendo con la relajación del confinamiento, la presidenta también explicó que había pedido a Sánchez que el uso de mascarilla sea a partir de ahora obligatorio en espacios públicos y privados donde no se pueda mantener la distancia de seguridad de 2 metros.

«Hay terrazas y espacios donde se están cumpliendo las normas y otras donde no se está haciendo», señaló la presidenta, que recordó la necesidad de mantener y cumplir los protocolos sanitarios para no dar pasos atrás en la situación de las Islas.

La presidenta del Govern también explicó que había pedido a Pedro Sánchez que cambie las normas de paseos para que los dos progenitores puedan ir con los hijos en las horas establecidas. Opinó que no tiene ningún sentido que los dos padres puedan ir con los hijos a sentarse a una terraza pero no puedan ir juntos de paseo.

Plan de conciliación

Noticias relacionadas

Otra de las reclamaciones de la presidenta en todas las reuniones que ha tenido con el presidente del Govern es que los ayuntamientos puedan disponer del superávit que tienen acumulado. Propuso que parte de este dinero sirva para poner en marcha el plan de conciliación laboral en el que está trabajando el Govern con los consells y ayuntamientos.

Aseguró que los ayuntamientos quieren implicarse en la conciliación, pero necesitan recursos económicos para poner en marcha, por ejemplo, escuelas de verano. Opinó que es un contrasentido que el dinero de los ayuntamientos esté en los bancos mientras los ciudadanos tienen problemas económicos serios.

Afirmó que es muy difícil mantener las distancias de seguridad entre niños de 0 a 6 y auguró una subida del precio de las escoletas debido a que deberán funcionar con menos niños, por lo que será importante poder ayudar a los padres a pagar este servicio.

Francina Armengol explicó que había pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un planteamiento específico para abrir las playas con total seguridad y pidió una rebaja en el canon de costas que pagan los ayuntamientos porque aún no está claro qué pasará con las concesiones de hamacas, sombrillas y chiringuitos. Insistió, por último en que los 16.000 millones de euros que recibirán las comunidades autónomas son insuficientes y los criterios de reparto, injustos, por lo que pidió de nuevo que se cambien.