Carmen Planas, presidenta de CAEB. | CAEB

El informe de 'Evolución Económica' de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) hecho público este viernes señala que la economía de la Comunidad «pierde dinamismo» pues estima que el crecimiento interanual del tercer trimestre se sitúa en el 1,7%, tres décimas menos que el trimestre anterior, y, por primera, vez en los últimos cinco años, por debajo del 2%.

En declaraciones a los medios de comunicación, la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, ha dicho que, «a falta de conocer los datos del último trimestre», la previsión es que «en 2019 el crecimiento esté por debajo del 2%» y que, «al rebajarse las perspectivas de crecimiento», en 2020 las tasas «sean más moderadas».

El informe apunta a que la pérdida de dinamismo de la actividad económica se explica, en gran medida, «por la contribución más moderada de la demanda interna, particularmente el consumo y la inversión», pues, sin embargo, «la demanda externa se ha visto beneficiada por la exportación de bienes y servicios turísticos».

Desde el punto de vista de la oferta, el informe destaca que la pérdida de ritmo ha sido compartida por todos los sectores. El sector servicios ha avanzado durante el tercer trimestre a una tasa media del 1,7% interanual, dos décimas menos que en el segundo (2%). Esto se debe, principalmente, a la desaceleración de la actividad en las ramas orientadas a la provisión de servicios turísticos.

Por su parte, en la construcción, esta circunstancia se hace especialmente palpable en la evolución del empleo, pues el crecimiento del número de trabajadores afiliados al sector se ha rebajado de nuevo en el tercer trimestre (4,5% frente al 5,2% en el segundo trimestre) hasta situarse claramente por debajo del promedio del último ejercicio (7,1%, 2018).

En su apartado de desagregación territorial, el informe señala que Menorca es el único territorio insular que ha conseguido mantener el ritmo de avance en el tercer trimestre. La economía menorquina ha crecido, así, a un ritmo estimado del 1,1% interanual, una tasa que iguala la del segundo trimestre, pero que se sigue manteniendo muy por debajo de la media balear (1,7%).

En este contexto, la estabilidad del marcador de crecimiento menorquín es atribuible, en gran medida, al pulso de la actividad en la industria y la construcción, pues ambos sectores han registrado un aumento del empleo (1,2% y 6,7%, respectivamente) superior al del trimestre anterior (-3,6% y 6,4%, respectivamente).

La economía de Ibiza y Formentera, por el contrario, ha reproducido la pauta del agregado balear, dado que el rimo de crecimiento ha cedido tres décimas hasta situarse en el 1,9% (frente al 2,2%, en el segundo trimestre).

ESTÍMULO A LA INVERSIÓN

En consecuencia, y para paliar esta rebaja las perspectivas de crecimiento, la CAEB resalta «la necesidad» de desarrollar políticas que tengan un efecto de «estímulo a la inversión» para minimizar los efectos de la actual fase de desaceleración tanto de la actividad económica como, consecuentemente, de la creación de empleo.

En este sentido, la confederación recalca la necesidad de «gobiernos estables y moderados» que impulsen políticas que favorezcan a la economía y que articulen medidas que permitan «reforzar» la confianza empresarial y «estimular» la inversión «para minimizar» los efectos de la actual fase de desaceleración económica y garantizar la contribución del tejido empresarial a la creación de empleo.