La primera hipótesis apuntan a que el fuego se originó por el sobrecalentamiento de un cargador de teléfono móvil que, en contacto con varios botes de spray que se encontraban cerca, originó una explosión en la vivienda del segundo piso.
Las llamas se originaron en una habitación del piso. El fuego alertó a los inquilinos, que pudieron avisar al 112. La rápida actuación de los Bombers de Palma evitó que el incendio se propagara a otra estancias de la vivienda. Además de los moradores de la casa afectada, los equipos de emergencias desalojaron a los vecinos del rellano para evitar problemas, a la vez que seguían trabajando para dejar totalmente extinguido el incendio, hecho que sucedió pasadas las 10.30 horas.
Al lugar también acudieron varias patrullas de la Policía Local de Palma, que, además de colaborar en el desalojo de los vecinos afectados por las llamas, así como varias mascotas de los mismos, desviaron el denso tráfico que normalmente se vive a esas horas en Miguel Marqués.
Se vivieron ciertos momentos de tensión porque uno de los perjudicados no encontraba a su gato. Después de varios minutos de angustia, hallaron al animal en perfecto estado. Se había escondido cerca de una ventana del tercer piso y tuvieron que utilizar la autoescalera para llegar hasta él.
No es la primera vez que tiene lugar un incendio en una casa por culpa del sobrecalentamiento de un cargador de móvil. El verano pasado el mismo hecho obligó a desalojar un edificio en Calvià.
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