Balears registra un récord de trabajadores fijos discontinuos con una subida del 11%

Este aumento supone una mejora en la calidad del empleo, una de las fijaciones de este Govern. Sin embargo, los sindicatos consideran que existe margen para un mayor avance en este terreno. UGT y CCOO reivindican, mes tras mes y con motivo de la publicación de los datos del paro y la afiliación, una apuesta más sólida por el empleo estable. En cualquier caso, los representantes de los trabajadores valoran las cifras registradas de fijos discontinuos, si bien aseguran que «podrían ser mucho más elevadas».

Por su parte, la patronal CAEB sí que subraya la mayor estabilidad del empleo en las Islas y el aumento de la contratación indefinida, que en julio alcanzó un máximo histórico, aunque también reclama más facilidades a las administraciones. «Ante esta fase de mayor madurez, es el momento de abordar aspectos de carácter más estructural del mercado de trabajo», señaló su presidenta, Carmen Planas.

Desde el Govern, el conseller de Treball, Iago Negueruela, valora la tendencia creciente hacia una mayor calidad de la ocupación. Aún así, considera que la tasa de empleo indefinido, que ronda el 17 % «aún es demasiado baja», si bien en agosto fue la más elevada de España.

Temporada

Otro aspecto positivo de estos datos es que los trabajadores fijos discontinuos no solo se incrementan en los meses típicos de temporada alta. El hecho de que estén en activo, es decir, que aparezcan como afiliados de alta a la Seguridad Social, en épocas donde tradicionalmente había poca actividad económica pone de manifiesto que hay un alargamiento de la temporada turística, lo que tiene consecuencias positivas para el mercado laboral de Balears.

Hay que tener en cuenta que un trabajador con contrato fijo discontinuo está interesado en trabajar el mayor número posible de meses seguidos para poder optar a una prestación económica cuando esté en situación de paro.

De este modo, este incremento de empleados fijos discontinuos de alta a la Seguridad Social registrado todos los meses del año constata, por una parte, una mejora de la calidad del empleo; y, por otra, que muchos de estos trabajadores, al estar en activo un período mayor de tiempo, tiene acceso a mejores retribuciones una vez finalizada su etapa laboral.

En los peores años de la crisis, muchos fijos discontinuos apenas trabajaban seis meses al año.