Muchos propietarios del centro que no pueden comercializar sus pisos turísticamente han optado por ponerlos a la venta a causa de la alta demanda en la zona. | P. Lozano

La nueva Ley de Turismo del Govern balear que regula el alquiler turístico ha conllevado cambios en el mercado inmobiliario de las Islas, ya que muchos propietarios han optado por vender sus inmuebles al no poder comercializarlos turísticamente. Así lo indicó el presidente de la asociación de alquiler turístico Aptur, Joan Miralles, quien detalló que el arrendamiento habitual es una opción que barajan muy pocos asociados «ya que temen a los impagos y a los desperfectos».

La normativa solo permite comercializar para alquiler turístico las viviendas con la correspondiente licencia y eleva de forma considerable las multas para propietarios y plataformas que incumplan la ley. Así, todos los pisos quedan fuera del mercado a la espera de que el Consell apruebe la zonificación y determine donde se podrá desarrollar la actividad.

Desde Aptur recomendaron a sus asociados cesar la actividad en caso de no tener licencia cuando entró en vigor la ley y Miralles indicó que muchos de ellos están ahora a la espera de la zonificación. Sin embargo, hay otros que han optado por poner a la venta sus inmuebles, especialmente los del centro de Palma, donde seguramente el Ajuntament no dará vía libre al alquiler turístico.

Sobre este aspecto, Miralles indicó que la demanda «es muy elevada» y que «no se soluciona el acceso a la vivienda» ya que los pisos del casco antiguo «se venden en su mayoría a ciudadanos extranjeros a precios muy altos».