La consellera de Interior, Catalina Cladera, da una charla en un curso de policías locales.

Mandos policiales han trasladado a altos responsables del Govern balear su malestar por la nueva ley de Coordinación de Polícias Locales que ha aprobado el Executiu y que ha entrado en el Parlament para su tramitación. Esta nueva norma daría más poder y margen de maniobra a los alcaldes para nombrar a su jefe de policía. La impulsora de la norma es la titular de Interior, Catalina Cladera.

El artículo 22 de la antigua ley de 2013, todavía en vigor, señala que «el nombramiento del jefe o la jefa de cada cuerpo de policía corresponde al alcalde o alcaldesa por procedimiento de libre designación entre los funcionarios de carrera que tengan la máxima categoría de la plantilla del mismo municipio o entre funcionarios de carrera de cuerpos de policía local de otros municipios, o de otras fuerzas de seguridad, siempre que pertenezcan a una categoría igual o superior a la plaza que se ha de proveer».

En la práctica significa que los alcaldes deben elegir sus jefes entre el personal más cualificado.

Sin embargo, el nuevo artículo 22 que incluye la futura ley del Pacte señala que la designación del jefe deberá hacerse entre «el personal funcionario de carrera que pertenezca a la máxima escala o a la categoría de escala inmediatamente inferior del municipio » o entre funcionarios de otros municipios o de otros cuerpos de seguridad.

Escalafón

Así, los alcaldes podrán nombrar jefes a agentes con menos rango. Por ejemplo designar a un oficial y que éste pase por encima de un subinspector.