Un estudio de investigadores del Centro Oceanográfico de Balears del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y la Universidad de las Illes Balears, revela la importancia en el Mar Balear del «picoplancton», formado por las células con un diámetro 100 veces más pequeño que el de un cabello humano.
Los organismos más pequeños del plancton, con un diámetro inferior a la milésima parte de un milímetro, pese a su tamaño son responsables de gran parte de la producción de biomasa en las aguas pobres en nutrientes del Mar Balear, según el estudio publicado en la revista «Hydrobiologia», ha informado el IEO en un comunicado.
En los océanos se produce aproximadamente la mitad de la fotosíntesis del planeta, llevada a cabo principalmente por pequeñas células presentes en el plancton que contienen clorofila, el denominado fitoplancton.
Para poder hacer la fotosíntesis requieren de luz, captada por la clorofila; y de nutrientes, elementos esenciales como el nitrógeno, el fósforo o el hierro que se encuentran disueltos en el agua.
En las aguas pobres en nutrientes predominan en general las células de menor tamaño, ya que éste les confiere ventajas para captar nutrientes en zonas donde escasean.
El Mar Balear es una de las áreas con menos nutrientes en el Noroeste Mediterráneo y, sin embargo, hasta el momento se desconocía la abundancia de la fracción del fitoplancton formado por células pequeñas de entre 0,2 y 2 µm de tamaño: el denominado picoplancton.
Los resultados de este estudio indican que el picoplancton es responsable de gran parte de la producción de biomasa en las aguas pobres en nutrientes que rodean las Illes Balears, y su abundancia y distribución está relacionada con las distintas masas de agua y su circulación.
El estudio se ha realizado durante la época estival, cuando en el Mar Balear confluye el agua Atlántica que entra por el estrecho de Gibraltar con el agua residente del Mediterráneo, dos masas acuáticas con distintas características químicas y biológicas.
Los resultados obtenidos muestran que el picoplancton es más abundante en la masa de agua Atlántica, con menos nutrientes que el agua residente.
Las altas temperaturas del verano hacen que se puedan distinguir en la columna de agua dos capas principales con condiciones muy distintas: la superficial, con mucha luz pero escasez de nutrientes (hasta unos 15-25 metros); y la capa profunda, con mayor concentración de nutrientes pero falta de luz (hasta unos 200 metros, donde la luz se extingue).
La cantidad de biomasa total de fitoplancton es mayor en la capa profunda, donde la cantidad de nutrientes les permite vivir a pesar de la poca luz.
El estudio demuestra que en la masa de agua Atlántica, con menor concentración de nutrientes, el picoplancton contribuye más a la biomasa total de fitoplancton, y contribuye de manera similar en ambas capas de agua.
Una de las autoras del trabajo, Catalina Mena, ha explicado que se trata del primer estudio que investiga en detalle el picoplancton en las islas y «abre una línea pionera en Baleares que liga los componentes base de la red trófica con los escenarios oceanográficos de las Islas Baleares».
Las muestras empleadas para el desarrollo de este trabajo fueron recogidas en la campaña «Bluefin 2013» a bordo del B/O SOCIB, en el marco del proyecto «Bluefin tuna», una iniciativa conjunta del IEO y el SOCIB para investigar los efectos ambientales sobre las poblaciones de atún rojo.
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