Laura Camargo y Alberto Jarabo, en una imagen de archivo. | Jaume Morey

Podemos quiere que el dinero que se recaude con el cobro del nuevo impuesto turístico se destine «principalmente» a mejorar el medio ambiente de las Islas Baleares y que el 30 % de los proyectos que se lleven a cabo sean elegidos directamente por los ciudadanos.

Podemos quiere que se haga una consulta para la que los ciudadanos concreten un 30 % de los proyectos que se hagan y que proponga la comisión encargada de gestionar este nuevo impuesto aprobado hace unas semanas por el Govern balear.

Otros fines del nuevo impuesto turístico deben ser, según esta formación, la creación de trabajos, sobre todo en temporada baja, y la diversificación del modelo productivo balear.

Además, el partido «morado» plantea que no se rebaje en invierno en un 50 % el dinero que deben pagar los turistas, sino que sea el mismo todo el año, de 0,25 a 2 euros según el establecimiento turístico.

La portavoz de Podemos en el Parlament, Laura Camargo, y el diputado autonómico Aitor Morrás, han ofrecido este miércoles una rueda de prensa en la que han defendido las enmiendas de su partido al nuevo impuesto que debe aprobarse en el Parlament balear.

Podemos mantendrá y defenderá sus propuestas en la Cámara legislativa en el actual periodo de tramitación parlamentaria del impuesto, y las negociará también con sus socios políticos del PSIB y MÉS en la comisión de seguimiento del pacto del Govern balear.

Más iniciativas de Podemos son que el dinero que se destine a cada isla dependa de la cantidad de turistas que reciben, en proporción con la población residente y la extensión territorial.

Así, Camargo se ha referido a la «cantidad colosal» de visitantes que recibe cada año Formentera. Es decir, Podemos quiere «territorializar» los fondos que se obtengan.

Además, también quieren eliminar la excepción que los empleados de los hoteles estén exentos de pagar el impuesto porque esto es un «agravio comparativo» para el resto de trabajadores de la comunidad autónoma.

En el caso de los cruceros, Podemos defiende que deben pagar los turistas que viajan desde el momento que llegan a alguno de los puertos de Baleares, sin admitir la excepción de que no abonen este gravamen si solo se atraca unas horas.

Sobre la iniciativa de que algunos empresarios hoteleros asuman el coste del impuesto, lo que evitaría el pago a sus clientes, Morrás ha advertido de que esta posibilidad, en ningún caso, debe suponer una reducción de las condiciones laborales de los trabajadores.