La Sala Segunda Tribunal Supremo (TS) ha rechazado la petición de autorización planteada por el periodista Antonio Alemany, que escribió durante varios años los discursos del expresidente balear Jaume Matas (PP), para interponer un recurso de revisión contra la sentencia del propio tribunal de julio de 2013, que le condenó a 2 años y 3 meses de prisión.

En este caso, en concreto, se juzgó la pieza número 2 del llamado caso Palma Arena.

Alemany pidió la inhabilitación como testigo de cargo de la directora de Comunicación del Govern balear con el Pacto de Progreso Gina Garcías, basándose en otra sentencia del Supremo, dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo en julio de 2014, en relación a la negativa de la comunidad autónoma balear de conceder una subvención a la Agencia Balear de Noticias que dirigía Alemany.

El Supremo, de acuerdo con la Fiscalía, no autoriza la interposición de recurso de revisión por no cumplirse los requisitos legales, ya que para que se diera esa posibilidad debería existir una sentencia penal firme por delito de falso testimonio, lo que no ocurre en este caso, por lo que el intento de Alemany está «falto de fundamento y es prematuro».

La Sala de lo Penal del TS le recuerda, además, que el testimonio de Garcías no fue la única base de su condena, por cuanto la Fiscalía expone en su informe que la Audiencia de Palma recogió en su sentencia otros siete motivos para condenar.

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Además, según el Supremo, su testimonio tampoco puede descalificarse sin más por la sentencia citada de otro orden jurisdiccional como es el Contencioso-Administrativo.

Antonio Alemany ingresó en la cárcel de Palma en septiembre del año pasado después de que fuera condenado por corrupción en la primera pieza juzgada del caso Palma Arena junto al expresidente balear Jaume Matas.

En julio de 2013 el Tribunal Supremo rebajó a dos años y tres meses la condena contra el periodista, originalmente fijada en marzo del año anterior por la Audiencia de Palma en tres años y nueve meses de prisión.

El periodista fue condenado en firme por prevaricación, malversación y falsedad en documento mercantil por su participación en la trama que se gestó para beneficiarle irregularmente con fondos públicos cuando, entre 2003 y 2007, escribía discursos para el entonces presidente del Govern balear, Jaume Matas.

Matas ingresó en la prisión de Segovia en julio de 2014 para cumplir también su propia condena por este caso, de nueve meses y un día por tráfico de influencias.