Respecto a su gasto en el economato, nada más entrar en prisión Alves recibió una tarjeta con cien euros y, según la periodista, por el momento únicamente ha adquirido productos de primera necesidad como un champú y un desodorante, y de alimentación latas de atún y yogures. Además, el delantero ha rechazado tener una televisión en la celda, ya que prefiere no recibir ningún tipo de información de exterior y tampoco ha querido un chándal.
Joana Sanz, su mujer, ha dejado de apoyar públicamente a su pareja y este jueves borró las imágenes en las que aparecía su marido de sus redes sociales. Desde su ingreso en prisión el pasado viernes, Alves ha dado tres versiones y finalmente reconoció ante la jueza que habían existido relaciones sexuales con la demandante en el baño de la discoteca, algo que había negado en un primer momento. La abogada Ester García López, que defiende a la víctima, ha manifestado que su cliente ha rechazado de forma «firme» y reiterada la posibilidad de recibir una indemnización por parte de su presunto agresor, a la que tendría derecho, dado que dispone de una buena posición financiera, y solo quiere que se haga justicia.
Alves fue detenido el pasado 20 de enero en Barcelona, cuando se presentó a prestar declaración por la presunta violación de una mujer, que habría ocurrido el 30 de diciembre en una discoteca de Barcelona. El juzgado decretó la prisión incondicional para el deportista, que ahora está en interno en la cárcel Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires, en Barcelona. Tras su detención, los Pumas UNAM despidieron al lateral derecho de 39 años, que fichó por el club mexicano en julio de 2022 para prepararse para el Mundial.
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