Rosberg por delante de Kimi en Sepang; Vettel y Alonso resisten

Rosberg logró el mejor crono en una jornada en la que Mercedes, que encabezó asimismo la primera tabla de tiempos con el inglés Lewis Hamilton -cuarto en el cómputo final-, confirmó que es la escudería a batir, pero en la que tanto los Ferrari de Alonso y del finés Kimi Raikkonen; y el alemán Sebastian Vettel (Red Bull) aguantaron el ritmo de las 'flechas de plata'.

En la mejor de las treinta vueltas que dio en la segunda sesión, en la que se marcaron los mejores tiempos, Rosberg -ganador de la prueba inaugural, en Melbourne (Australia)- cubrió la pista malaya, de 5.543 metros, en un minuto, 39 segundos y 909 milésimas, sólo 35 menos que el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), ganador del título en 2007, que giró las mismas veces que él y repitió el segundo puesto logrado en la tabla de la primera sesión.

La jornada discurrió sin mayores incidencias y, sin ser por completo significativa, confirmó la tendencia al alza de Mercedes, que se podrá beneficiar de su gran motor, sobre todo, en las largas rectas de un circuito cuyas características anuncian, como mínimo, la resistencia de Ferrari y de Red Bull.

El nombre propio del día fue de nuevo el de Nico, de 28 años, el hijo de Keke Rosberg, que firmó la genialidad de ganar el Mundial de 1982 (con Williams) con un solo triunfo, el que logró en el Gran Premio de Suiza, que se disputó en Dijon (Francia), debido a la prohibición de las carreras de coches en la Confederación Helvética.

El alemán, que podría igualar este fin de semana el número de victorias y de 'poles' de su padre finlandés (cinco, en ambos casos), afirmó en la conferencia de prensa del jueves que no se compara con su admirado progenitor, pero no pudo ocultar que le gusta la idea de suceder en el historial del Mundial de Fórmula Uno a su compatriota Vettel, de 26, que encadenó cuatro títulos los pasados cuatro años.

A Vettel, que durante ese tiempo lideró la dictadura de Red Bull en la F1, muchos lo querían borrar ya del mapa, porque el motor Renault de la escudería austriaca parece no estar al nivel del Mercedes. Pero hoy, de momento, tras rodar apenas nueve vueltas en la primera sesión, en la que fue séptimo; marcó el tercer tiempo de la jornada tras girar 30 veces en la segunda y abandonó Sepang dejando entrever que no vino a Malasia sólo para recoger el Premio Laureus al mejor deportista del año que le dieron el miércoles.

Alonso, undécimo en el ensayo matinal, dio 29 vueltas en el de la tarde, en el que se marcaron los mejores tiempos, y firmó el quinto en una sesión que se desarrolló con más calor aún que la primera y, al igual que ésta, sin lluvia.

Por lo que casi todos pudieron probar los neumáticos, clave en Malasia, que en este Gran Premio, suponiendo que sea en seco, serán de compuesto medio (reconocible por la raya blanca), que se degrada bastante; y duro (color naranja).

El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006) cubrió la pista -en la que ha ganado tres veces, con tres escuderías diferentes- en un tiempo de un minuto, 40 segundos y 103 milésimas, 194 más que el tiempo de Rosberg y a sólo 52 milésimas de Hamilton, campeón mundial de 2008, que fue cuarto.

En una nueva jornada nefasta para Pastor Maldonado, el único venezolano que ha ganado un Gran Premio, el de España, hace dos años, con Williams. Su Lotus no va y hoy no sólo no marcó tiempo en la primera sesión, sino que ni salió en la segunda, durante la cuál se tuvo que reparar su monoplaza, para cambiarle el motor.

Los mexicanos Esteban Gutiérrez (Sauber) y Sergio Pérez (Force India) acabaron la jornada decimoquinto y decimosexto, respectivamente, en espera de mejores resultados para mañana, sábado. Jornada en la que se disputará la sesión de calificación -después del tercer ensayo libre- que ordenará la parrilla de salida de la carrera del domingo, prevista a 56 vueltas, para completar un recorrido total de 310 kilómetros.