La irrupción de Juan Mata permitió a la selección española, aún con cierta fortuna en los dos primeros goles, salir airosa del 'patatal' de Kaunas, donde ganó a Lituania por 1-3, y continuar así su marcha triunfal en la fase de la clasificación para la Eurocopa 2012, cuya puerta tiene prácticamente abierta.
Un balón desviado por Andrius Skerla significó el primer tanto de Xavi y un autogol de Tadas Kjanskas a centro de Mata, cuando los lituanos se crecían y soñaban con un triunfo heroico, cimentaron la victoria del conjunto de Vicente del Bosque, que redondeó el encuentro con un bello tanto de Mata, tras una jugada de toque marca de este equipo.
Como siempre en este país báltico, fue una victoria complicada, más si cabe en un terreno de juego bautizado jocosamente como el 'Kaunas Arena', donde se hace más que complicado que un equipo como el español despliegue su fútbol habitual de toque.
En esta ocasión España encajó el primer gol de la historia en Lituania, obra del valencianista Marius Stankevicius con un zapatazo espectacular lejano que sorprendió a Iker Casillas.
El enorme disparo del lateral diestro lituano complicó más de lo debido la vida a la Roja, que tras adelantarse en el marcador pudo sentenciar en un par de acciones de Fernando Llorente. Pero no lo hizo y hubo unos minutos de incertidumbre y de sueño lituano. La suerte, en forma del autogol de Kjanskas, permitió recobrar el rumbo a los españoles.
Xavi Hernández, el nuevo 'centenario' de la selección española, exhibió su calidad en el 'patatal' de Kaunas, donde se creció en difíciles condiciones para su estilo depurado y, sin Iniesta al lado, fue el guía de España.
El centrocampista del Barcelona dio una nueva lección en un terreno muy malo por irregular y por falta de césped, que lógicamente equilibró las fuerzas.
Xavi pareció encarrilar la quinta victoria en otros tantos partidos en esta fase previa con un gol afortunado -su disparo rozó en Andrius Skerla y se envenenó para superar por alto al meta Karcemarskas- y fue el faro de nuevo de la Roja con su maestría. Quien es bueno, es bueno. Xavi lo es. Y mucho. Ni siquiera el hecho de jugar en un campo tan pésimo le impide mostrar su categoría.
Vicente del Bosque innovó el once inicial, como estaba previsto, para repartir los minutos en esta concentración. Entraron nuevos, respecto al encuentro ante la República Checa, Iraola, Albiol, Javi Martínez, Cazorla y Fernando Llorente.
Todos cumplieron y el equipo español supo manejarse y adaptarse a las difíciles circunstancias. Alternó como pudo el toque con Xavi al frente, se fajó sin descanso, como Xabi Alonso y Javi Martínez, y en determinados momentos empleó el pase largo para que Fernando Llorente, con su corpulencia, ejerciera de pivote y fuera una pesadilla para los centrales locales para buscar la llegada desde atrás de sus compañeros o aprovechar su habilidad en el área.
España no tardó excesivamente en hacerse con el mando táctico del partido, porque, como se presumía, el cuadro de Raimondas Zutautas fundamentó sus aspiraciones en pertrecharse atrás y buscar la contra.
El gol de Xavi no tardó en llegar y eso rompió algo el esquema de los lituanos, que sin embargo no se rindieron y trataron de revertir la situación. Mikoliunas dio guerra a Iraola por la derecha de la zaga española y Sernas y Danilevicius, con su movilidad, también por momentos a Piqué y Albiol.
España pudo sentenciar antes y después del descanso por medio de Fernando Llorente, clave en la victoria en Salamanca ante los bálticos con su doblete, pero en Kaunas se encontró con el portero Zydrunas Karcemarskas.
Del Bosque no tardó en dar los primeros minutos de esta concentración a David Silva en lugar de David Villa, frenado por el valencianista Stankevicius por la banda izquierda, quien, justo después, sorprendió a Iker Casillas con un poderoso disparo muy alejado que entró junto al poste derecho ante el festejo de la afición lituana, que comenzaba a creer casi en los milagros.
El empate devolvió al partido al guión inicial. Lituania volvió a echarse más atrás y España, con Xavi al mando, recobró el dominio del balón y la iniciativa absoluta ante Lituania, que insistía en creer y, con arreones, incomodaba.
Mata entró en escena para situarse por la izquierda y encontrarse con su compañero de equipo Stankevicius. Muy poco tardó en convertirse en protagonista y sentenciar el partido.
Primero propició el autogol de Kjanskas cuando intentaba cortar un centro a Fernando Llorente y luego, a ocho minutos del final, culminó una jugada de tiralíneas, de las que han hecho grande al equipo español.
Fue la guinda estelar, la marca diferencial a un partido jugado en condiciones muy difíciles, pero que demuestra que España mantiene su grandeza, con rotaciones y sin ellas, con buen campo y sin él, porque sabe sufrir y también tiene la fortuna de su lado.
La Roja solventó la papeleta con todas sus armas, las de toque y las de brega. No era fácil, pero demostró su condición de campeona que sigue intratable camino de la Eurocopa para defender su corona.
Ficha técnica:
Lituania 1 - España 3
Lituania: Karcemarskas; Stankevicius, Skerla, Zaliukas, Kijasnskas; Edgaras Cesnauskis, Semberas, Panka, Mikoliunas (Radavicius, m.70); Danilevicius (Galkevicius, m.85) y Sernas (Labukas, m.74).
España: Iker Casillas; Iraola, Piqué (Ramos, m.89), Albiol, Arbeloa; Xabi Alonso, Javi Martínez, Xavi, Cazorla (Mata, m.66), Villa (Silva, m.54) y Fernando Llorente.
Goles: 0-1, M.19: Xavi dispara desde fuera del área, roza el balón en Skerla y entra por encima de Karcemarskas. 1-1, M.57: Stankevicius, de un poderoso disparo lejano que entra por la derecha de Iker Casillas por bajo. 1-2, M.70: Centro de Mata desde la izquierda y marca en propia meta Kijanskas. 1-3, M.83: Mata resuelve con un remate por bajo una jugada de tiralíneas de España.
Àrbitro: Laurent Duhamel (FRA).
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