REGAL FC BARCELONA: (21+18+23+30): Rubio (10), Navarro (26), Anderson (17), Lorbek (4.) y Perovic (11) -quinteto inicial- Sada (0), Ndong (4), Ingles (6), Morris (6), Lakovic (0), Grimau (4) y Vázquez (4).
CAJA LABORAL:(11+25+13+24): Huertas (4), San Emeterio (3), Oleson (9), Teletovic (5) y Barac (15) -quinteto inicial- Batista (8), Logan (15), Ribas (3), Bjelica (9) y Sow (2).
Arbitros: Hierrezuelo, Redondo y Conde. Sin eliminados
El Regal Barcelona disputará la final de la 75 edición de la Copa del Rey tras vencer hoy al Caja Laboral por 19 puntos de diferencia, 92-73.
El rival del Barcelona en la final del domingo (18.00 horas) será el Real Madrid, que en la primera semifinal ganó al Power Electronics Valencia por 69-59.
Un gran Juan Carlos Navarro y la infinidad de recursos del Regal Barcelona, que mañana disputará la final de la Copa del Rey al Real Madrid, dejaron sin opciones (92-73) a un orgulloso Caja Laboral que no se rindió nunca en la segunda semifinal.
Dentro de la zona o fuera, de dos o de tres, con Navarro o con Anderson, con Vázquez o Ndong, la cantidad de soluciones que tiene Xavi Pascual puede con cualquiera y hoy lo hizo con el equipo que la temporada pasada le privó de ganar la Liga ACB. Mañana tendrá enfrente al Real Madrid.
Juan Carlos Navarro cuajó un extraordinario encuentro con 26 puntos, ocho de nueve de dos puntos, tres de siete en triples, tres asistencias y 26 de valoración. Anderson no le fue a la zaga y fue fundamental en el tercer cuarto, cuando se decantó el encuentro, con 9 puntos y 17 al final.
Un 8-2 a favor del Barcelona en los tres primeros minutos ya obligó a Ivanovic a pedir un tiempo muerto para tratar de atajar la que se le avecinaba al Baskonia.
Sin saber cómo parar a Navarro y a Riki y con su rotación de pívots sin funcionar, el equipo de Vitoria empezó a cavar su propia tumba. Un parcial de 13-4 culminado con una canasta de Ingles puso un rotundo 21-8 en el marcador hasta que al final del primer cuarto Ribas logró el primer triple para acercar un poco a los suyos, aunque la sensación era de dominio del Barca.
Ivanovic sentó a Huertas y a San Emeterio, verdugo del Barca en la pasada liga y esta noche solo 3 puntos y -4 de valoración, puso a Ribas a dirigir el equipo y a Logan sobre Navarro al comienzo del segundo periodo, sus hombres apretaron en defensa y el Barcelona encajó un 7-0 (21-18). El Caja Laboral había resistido el primera embate de los azulgrana.
Navarro reapareció con dos canastas y un triple de Vázquez para poner 9 arriba al Barcelona, pero con Logan y Barac al frente, el Baskonia recortó de nuevo (32-28).
El partido iba a más, cobraba intensidad y el duelo entre Logan y Navarro era, por momentos, extraordinario y favorable al español. El baskonista recibió un golpe y se tuvo que retirar en el último minuto de la primera parte.
Navarro rubricó con una gran asistencia a Perovic su sobresaliente primera parte para que el Barca se fuera al descanso tres arriba (39-36) y él con 15 puntos, solo un fallo en lanzamientos de dos de los siete que realizó, y 16 de valoración en 16:19 minutos. Aún así, el Caja Laboral ganó el segundo cuarto (18-25) y estaba en el partido.
En la reanudación, Anderson, con siete puntos, relevó a Navarro en la anotación, Sada realizó una notable defensa sobre Huertas y, a pesar de los puntos de Teletovic y Barac, el Barcelona pegó otro tirón ocho puntos (57-49) a 2:59 para el final del tercer cuarto y once en el último minuto.
Sada finalizó el cuarto reventado, pero había sido una de las claves en el despegue de los catalanes que cerraban esos 10 minutos con otras canasta de Anderson, nueve puntos en ese cuarto, y la sensación de que el choque estaba a punto de cerrarse (62-49) tras un parcial de 23-13.
Con todo a favor de los azulgrana, Logan y Oleson, en el Baskonia, y Rubio, en el Barcelona, rivalizaron en triples al comienzo del último periodo, pero Navarro, de nuevo, levantó a los espectadores del Palacio de los Deportes con un triple más tiro adicional pues lo logró con Logan cayéndole encima. Una jugada que puede resumir el encuentro.
El Caja Laboral siguió peleando, animado por su incansable hinchada, pero el muro azulgrana era muy alto y duro.
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