Las jugadoras españolas con sus medallas. | Ueslei Marcelino

La selección española femenina de waterpolo es la nueva flamante campeona olímpica tras ganar a Australia (9-11) este sábado en la final de Paris 2024, superando con claridad a unas 'aussies' que sucumbieron ante las enormes paradas de Martina Terré y la 'vieja guardia' de Anni Espar y Maica García.

En una final inédita en Juegos Olímpicos, pero la reedición de aquella final del Mundial de Barcelona 2013 en la que empezó esta era dorada del waterpolo femenino español, las de Miki Oca estuvieron inmensas para ganar y, en su tercera final olímpica, lograr el primer oro. Un oro que da la triple corona --JJ.OO, Mundial y Europeo-- a este equipo que empezó a labrarse once años atrás y que llega a la cima, en la que intentarán quedarse, de la mano de Miki Oca (doblete dorado olímpico como jugador y seleccionador) y de unas Pili Peña, Laura Ester, Maica García y Anni Espar que, por fin, tienen su oro olímpico.

Es un triunfo redentor, de los que hace justicia. Hubiera sido más épico, más romántico, hacerlo contra una Estados Unidos que apartó del oro olímpico a España en Londres y en Tokio. Pero, en parte, hubo revancha al ganar a las estadounidenses en fase de grupos aquí en París. La perfección nunca existe. Pero este torneo, sin derrotas, roza ese '10'. El pase a esta final llegó en la tanda de penaltis tras el empate contra Países Bajos (14-14), así que no son todo victorias pero sí ninguna derrota, con una fase de grupos saldada con 4 triunfos. Lo dicho, rozando la perfección y con un juego sólido, con pocos errores y, los que hubo, solucionados.

En esta final España doblegó a una rival que llegaba crecida tras ganar en semifinales a Estados Unidos, que parecía intocable, también en la tanda de penaltis. Las 'aussies', primeras campeonas olímpicas de la historia en Sídney 2000, se quedan sin su segundo oro porque España salió a por todas para igualarlas y meterse de lleno en la elite del waterpolo femenino. Con 2-2 en el primer parcial y el 2-3 al descanso, tras un solitario gol de Maica García Godoy en el segundo cuarto, el partido estaba en un puño. Estaba siendo un duelo de las porteras, con Martina Terré y Gabriella Palm destacando en ambas porterías.

Pero llegó la desatascadora oficial de este equipo; Bea Ortiz. La de Rubí (Barcelona), de 29 años y en su plenitud deportiva, fue la líder que necesitaba España para despegar en el partido. Tras el descanso largo, de apenas 3 minutos en el waterpolo, fue quien logró tres goles casi seguidos para llevar a las de Miki Oca a un 3-6 esperanzador. ¿La clave de ese despegue y del posterior oro? Martina Terré, con un 63 por ciento de acierto en portería --espectacular--. Junto a ese parcial de Bea Ortiz, con goles clave, y la veteranía y goles de Maica García para aprovechar las superioridades y de Anni Espar, siempre capaz de hallar ángulos muertos y espacio para marcar donde no lo hay.

Además, Espar ganó como de costumbre sus cuatro esprints iniciales para dar siempre la primera posesión a las españolas, que abrieron el último parcial encajando pero siempre con una respuesta rápida. La 'vieja guardia', liderada por las catalanas Maica García y Anni Espar, se encargó de que el oro colgara en la ceremonia posterior de sus cuellos y del de sus compañeras. Primer oro olímpico, histórico, para una España que completa una era ganadora.