—Fue el primero en llegar en el mercado invernal, le tocó vivir dos jornadas complicadas, pero desde entonces cinco victorias.
—Sí, bueno, aunque llegué y hubo esos dos primeros partidos, yo veía el equipo con una capacidad tremenda para generar gol. Creo que contra el Recre, en mi primer partido, estuvimos bastante bien. Merecimos ganar. Generamos mucho fútbol y, no solo eso, las sensaciones eran de peligro. Luego, el campo del Alcoyano es un campo que históricamente es muy complicado, donde te aprietan, y no supimos interpretar muy bien el partido. Y los demás, pues hemos encontrado un poco la tecla ahí arriba. Generamos mucho y parece que el equipo está rodando en la dirección que queremos.
—Pero qué ha cambiado para que haya ese cambio tan drástico en ataque.
—Bueno, desde el primer día que llegué, ya vi que los jugadores que había eran de un nivel extraordinariamente alto. Yo vengo de una plantilla de Segunda y creo que ninguno de los que están aquí en Ibiza tiene que envidiarle nada a nadie. Lo que pasa es que al final el fútbol son dinámicas, y hay días que entran más y hay días que entran menos… Ahora, parece que todo nos va de cara y hay que intentar aguantar la racha lo máximo posible.
—Se ha fichado gente con hambre, pero también un futbolista con mucha experiencia como Bebé, que es el refuerzo más mediático. ¿Qué les aporta?
—Es un jugador que viene con una jerarquía hecha, no por nada, sino porque se la ha ganado. Es un chico que ha estado en Primera División y, jugar con gente así, siempre es un privilegio porque aprendes de ellos. Además, me ha sorprendido para muy bien a nivel personal, ya que te da consejos. Te ayuda, quiere lo mejor para el equipo y eso siempre se agradece, un jugador veterano que aporte de esta manera.
—Y Jémez, ¿qué les pide?
—A mí me parece un entrenador espectacular. No te deja, siempre estás en tensión. Siempre estás dispuesto a mejorar. No te permite que te relajes ni medio segundo. Es un entrenador que le gusta jugar al fútbol, que te anima cuando fallas y después habla contigo lo que tiene que hablar. Trata a todos los jugadores muy bien. Yo estoy aprendiendo mucho este año.
—En lo personal, se podría decir que ha caído de pie en la isla. Le están saliendo las cosas y supongo que no es fácil después de la inactividad con la que venía.
—Sí, bueno. En el Burgos tuve un paso complicado porque renuevo con el primer equipo y justo al empezar la temporada me lesionó tres meses del isquio. Después, cambian al entrenador y no acabo de ver esa continuidad y pido salir al club. Y sí, con muy pocos minutos a la espalda, yo lo que buscaba era un equipo en el que sentirme importante. Sí es verdad que tenía varias ofertas de Primera RFEF porque el año pasado pues hice buena temporada en el Algeciras. Pero cuando me llamó Paco, ni me lo pensé. A 15 o 20 de diciembre, incluso antes. Ya le dije que venía. Luego pues un poco de papeleo con el Burgos y con el Ibiza, pero el día 2 ya estaba aquí. También vine con ese plus de querer reivindicarme, ya que había pasado unos seis meses bastante duros en Burgos, no sólo a nivel futbolístico, también a nivel mental por estar lesionado y ver que no cuentan contigo.
—¿Estamos viendo ya su mejor versión?
—No, aún me queda. Te diría que estoy al 70. Yo creo que todavía puedo dar un 30 más y estoy trabajando para ello. Hay partidos en los que estás más inspirado o menos, pero yo estoy hablando a nivel de sacrificio. Yo me considero un jugador que me pueden salir las cosas mejor o peor técnicamente, pero creo que me dejo los cuernos cada semana y corro como un animal y no me ahorro ni un esfuerzo.
—Ahora mismo, la sensación es que el equipo vuela y llega el duelo contra el Murcia.
—Bueno, siempre motiva jugar contra los equipos buenos. Vamos con muchas ganas. Venimos con la dinámica positiva, que nadie nos la ha regalado porque nos la hemos ganado. Vamos allí a intentar sacar los tres puntos y creo que lo conseguiremos. El equipo está convencido, estamos unidos y hay muy buen rollo internamente. La verdad que es envidiable porque el día a día es ameno. Te lo pasas bien. A mí me acogieron fantásticamente y le doy gracias a los compañeros porque uno rinde cuando está feliz y se nota que la gente aquí es feliz.
—¿Qué partido espera?
—Pues ellos tienen la presión porque vienen de perder varios partidos en casa y nosotros estamos tranquilos. Nosotros vamos a ir a hacer nuestro fútbol. Si nos sale bien, perfecto; y ,si no, también. Quedan muchas jornadas y este no es un partido decisivo. Sí es un partido que mentalmente para quién gane será un chute anímico bastante fuerte, pero valen lo mismo los puntos contra el Murcia que contra el Yeclano la próxima semana. De nada te sirve ganar al Murcia si luego pierdes dos seguidos. Vamos con ganas, muy motivados y el equipo va a competir como estamos haciendo.
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