La UD Ibiza ha encontrado en los fichajes de invierno la solución a sus males. La falta de pegada del equipo ibicenco se ha visto solucionada de golpe y porrazo con la llegada de un tridente que ya asusta: López-Pinto, Davo y Bebé.
El primero en llegar fue López-Pinto, que es el que más partidos acumula de los tres hasta ahora con un total de seis. El extremo procedente del Burgos, firmado para lo que resta de temporada, ha exhibido una gran capacidad de desequilibrio como extremo. Además, ya ha sido capaz de marcar un gol y dar tres asistencias. Su mejor partido, en lo que a números se refiere, lo firmó ante el Mérida en Can Misses con motivo de la vigesimoprimera jornada, en la que transformó una diana y dio un pase de gol.
El 27 de enero, la Udé hizo oficial la contratación por dos temporadas y media de Davo, ariete de 24 años que venía de despuntar esta temporada con la Gimnástica Segoviana, con la que marcó nueve goles en 20 partidos. Le tocó esperar su oportunidad ya que Mo Dauda se ganó la titularidad y llegó a firmar tres partidos bastante buenos en la posición de delantero centro antes de lesionarse, pero rindió cada vez que salió al campo.
En su primera aparición, colaboró de forma activa en el gol de la victoria contra el Villarreal B. Nada más salir al campo mediada la segunda parte, dio un pase de la muerte a Zarzana que algunos contabilizaron como asistencia, si bien en realidad se adelantó un defensor al corte y el propio Zarzana sacó tajada de ello para driblar al portero y marcar el definitivo 1-2.
Tras disfrutar de algo más de 30 minutos en su segundo partido ante el Antequera, su explosión se produjo el pasado fin de semana en su estreno como titular ante el Betis Deportivo. El atacante marcó un doblete y dio una asistencia a Bebé.
El extremo portugués también ha firmado un arranque espectacular. En dos partidos, ya ha sido capaz de marcar un gol y dar dos asistencias. En ambos encuentros fue titular y los jugó casi enteros, siendo sustituido en los minutos 76 y 81. Vino para «marcar diferencias», como indicó el técnico Paco Jémez, y lo está haciendo.
Con este tridente, y sin dejar de lado el resurgir al lado de ellos de Mo Dauda, que desafortunadamente se encuentra lesionado, la UD Ibiza ha dado la vuelta a la tortilla. José Naranjo y Pau Ferrer no encajaron bien en el equipo celeste y sus sustitutos han mejorado lo que había de manera notable. Con este tridente, la Udé se permite soñar con el ascenso directo, del que solamente le separan tres puntos en estos momentos.
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