Como era de esperar, Paco Jémez mantuvo al once que tan buen resultado le viene dando con la única novedad, por obligación, de Davo en lugar del lesionado Mo Dauda. Dicen que lo que funciona es mejor no tocarlo y eso lo lleva a rajatabla el entrenador celeste.
Las dinámicas de ambos equipos eran muy diferentes. El conjunto ibicenco venía de enlazar tres victorias consecutivas y endosar una 'manita' al líder, el Antequera, mientras que los verdiblancos se han hundido como el Titanic, pasando de liderar la categoría a estar en mitad de tabla. Además, este año desconocen la victoria.
A pesar de que el escenario era más que esperanzador para los unionistas, lo cierto es que los béticos se adelantaron en el marcador a las primeras de cambio. Apenas necesitaron dos minutos y medio de juego para romper el cerocerismo en su primera aproximación. Una mala salida de balón de los visitantes acabó con un balón suelto a unos 25 metros de la portería, donde apareció Diao para golpear la pelota con violencia y enviarla al fondo de la portería. Ramón Juan ni siquiera pudo estirarse y se limitó a ver cómo la pelota se alojaba en las mallas. Menudo golazo.
El tanto no afectó a la Udé. Lejos de amilanarse, se dedicó a tocar la pelota, dominar la posesión y buscar el empate. El filial verdiblanco se limitaba a defender en su campo continuamente y buscar alguna contra aislada.
La UD Ibiza mandaba en el campo –no en el marcador–, pero tampoco acababa de generar peligro. De hecho, rozó la igualada a balón parado, en una falta directa que Gallar lanzó cerca de la cruceta mediado este primer periodo.
De todas formas, el empate no tardó en llegar. En el minuto 24, Gallar metió un balón perfecto entre líneas a Bebé, quien dio un pase lateral para que Davo rematase a placer dentro del área pequeña. El ex de la Gimnástica Segoviana se estrenó así como goleador en su tercer partido con los ibicencos, primero como titular.
Con las tablas en el marcador, la dinámica del encuentro no varió. El equipo de Paco Jémez seguía dominando ante un Betis Deportivo centrado principalmente en defender, posiblemente forzado por su rival. Eso sí, apenas sucedió nada hasta la recta final, concretamente en el descuento. Olabe tuvo una ocasión manifiesta de gol al rematar solo en el punto de penalti un pase de Unai Medina, pero el disparo le salió centrado, al muñeco. También López-Pinto anduvo cerca de firmar el 1-2 tras una gran acción individual que el portero desvió a córner.
Tras el descanso, el equipo celeste no tardó en encontrar recompensa a su mejor juego. Al filo del cuarto de hora, una recuperación en línea de tres cuartos permitió a Davo habilitar a Bebé, quien lanzó un disparo raso que se tragó el portero. El portugués firmó así su primer tanto como unionista.
El cuadro verdiblanco era un títere en manos de la Udé. Sólo fue capaz de inquietar a Ramón Juan en una falta directa de Marcos Fernández que atrapó sin problemas el cancerbero. La superioridad celeste terminó de reflejarse en el marcador en el minuto 74, cuando Davo cazó un rechace en boca de gol tras un disparo previo de López-Pinto para subir el 1-3 al tanteador.
Tal y como estaba el partido, sólo un milagro parecía que podría despertar al equipo andaluz. Para que eso no pasara, y como más vale prevenir que curar, el técnico de los ibicencos retiró a sus dos pivotes, que estaban amonestados. Eugeni y Domènech saltaron al campo en lugar de Olabe y Jesús Álvarez.
Los minutos pasaron con más pena que gloria. El cuadro de Paco Jémez no sufrió lo más mínimo y dejó que el tiempo pasara sin rehusar a atacar. De hecho, siguió llevando le peso del partido hasta el pitido final, que certificó que esta UD Ibiza no va en broma y aspira a todo.
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