Paco Jémez, durante la rueda de prensa. | Tomás Sánchez Venzalá

Paco Jémez ha cumplido este jueves su primera semana al frente de la UD Ibiza, en los que ha dirigido seis entrenamientos y un partido. Tras su primer entreno, el míster afirmó que veía mucho talento en el plantel. Con todo, en la rueda de prensa ofrecida este jueves, el técnico quiso recordar una frase que le dijo un entrenador en Córdoba: «El talento sin sacrificio es una ruina».

«Cuando digo que el equipo tiene talento, es una virtud, y todos queremos que nuestros jugadores sean buenos con el balón, que decidan rápido y piensen en poco tiempo para hacer jugar al equipo de la manera más efectiva y rápida posible. Siempre recurro a una frase que me decía un entrenador en Córdoba: 'El talento sin sacrificio es una ruina'. Y es verdad. Estoy cansado de ver jugadores talentosos y sin disciplina. El talento de por sí no te lleva a ningún sitio. Hay que acompañarlo de sacrificio y esfuerzo. Ahí es cuando aparecen los buenos jugadores. Evidentemente tenemos talento y el otro día vimos esfuerzo y sacrificio, y ahí es donde se empiezan a conjugar esos factores que pueden hacerte funcionar dentro de la dificultad que el fútbol te propone», explicó.

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El cordobés considera que divertirse jugando es algo importante: «Hay que pasárselo bien e intentar hacer todo aquello que te hace sentir bien realizando tu profesión. Que cuando acaben, digan: 'Hay que ver qué bien lo hemos pasado jugando'. Siempre he dicho que la monotonía en un entrenamiento te acaba matando. Cuando entrenas siempre lo mismo, el jugador se vuelve autómata y pierde toda esa diversión. Para mí es importante que el jugador no sepa lo que va a hacer y busquemos su fin a través de distintos procesos».

La Udé se mide este sábado al Sevilla Atlético en tierras andaluzas y lo cierto es que sus resultados contra los filiales no son para tirar cohetes. Jémez apuntó que «son equipos muy jodidos». «Tienen gente joven y eso conlleva una ilusión tremenda por querer llegar al primer equipo. Tienen un talento tremendo. Los filiales son equipos que los atenazas y presionas o te crean problemas porque son nenes que quieren jugar al fútbol y demostrar hambre por llegar [arriba]. Con eso, cualquier equipo es competitivo. Nos vamos a encontrar un equipo muy complicado. Que esté en la parte baja no significa que vaya a ser fácil. Si no somos capaces de competir con su misma ilusión, vamos a tener problemas», expuso.