Los jugadores de la Peña, durante la última sesión de entrenamiento. | Peña Deportiva

La Segunda RFEF se pone en marcha y lo hace con dos equipos ibicencos. La SD Ibiza y la Peña Deportiva, encuadrados en el grupo 3, arrancan este domingo una competición que se prevé muy dura e igualada y en la que el objetivo de ambos no es otro que la permanencia. Los de Vila se estrenan ante el Lleida en la pista de atletismo Sánchez y Vivancos; mientras que los de Santa Eulària se miden al Mallorca B, también en casa.

Empezando por la SD Ibiza, el cuadro de Raúl Casañ tiene una primera piedra de toque de altísimo nivel. El Lleida parte en las quinielas como uno de los grandes favoritos a conseguir el ascenso y servirá para testar la calidad de una plantilla que mantiene gran parte del bloque que logró el ascenso. Para Casañ era clave retener a la mayoría de los jugadores y retocar con unos pocos fichajes que dieran ese salto de calidad para competir en una categoría superior.

La pretemporada rojilla ha dejado muy buenas sensaciones. Sólo un tropiezo y la sensación de que mantener el bloque era un acierto porque desde el primer día se vio un equipo sólido. Eso sí, como el propio técnico señaló en varias ocasiones lo importante es lo que ocurra a partir de este domingo.

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Además, en la previa, Casañ dejó claro que el éxito del equipo pasa por no dejar escapar puntos de la isla. «Queremos competir en esta liga que es dura y exigente. Estamos convencido de que lo vamos a hacer y en nuestra casa no se puede fallar», sentenció.

Por su parte, la Peña Deportiva arranca con uno de esos partidos en los que no se pueden escapar los puntos. El Mallorca B está llamado a ser uno de los rivales directos por la permanencia y en esta pretemporada dejó sensación de fragilidad. Todo lo contrario que los de Alberto Gallego, que han ido de menos a más y acabaron los test veraniegos con muy buenas sensaciones. La llegada de los últimos fichajes han dado un salto de calidad importante al equipo.

A diferencia de lo que ocurre con la SD Ibiza, la Peña ha tenido que hacer un equipo prácticamente nuevo para este curso. Sólo quedan cinco jugadores de la plantilla que entrenó el curso pasado Gallego. Muchos cambios que llevaron un proceso de adaptación que parece que empieza a dar sus frutos. El técnico está satisfecho con el equipo formado, pero, sobre todo, con la posibilidad de haber realizado el la pretemporada. Cabe recordar que el año pasado llegó con la temporada ya empezada para sustituir a Axel Vizuete.

En la previa del choque, Gallego habló de ese proceso de adaptación que conlleva un equipo nuevo y señaló: «Creo que hemos encontrado lo que queríamos. Hemos ido de menos a más y en los dos últimos partidos de pretemporada ya hemos entrado en la idea de competir y parecernos a los que podemos ser el domingo». El técnico también avisó de los problemas que puede generar un filial lleno de talento si se le deja jugar, pero se mostró convencido de sacar algo positivo: «Estamos convencidos de que podemos hacer un buen partido y conseguir los tres puntos».