Los primeros minutos fueron para los locales que tuvieron antes del 10 una buena ocasión en las botas de Carlos. El potente disparo desde dentro del área fue repelido por Edu Frías, que estuvo muy atento. La respuesta llegó en una acción individual de Tovar, cuyo disparo se marchó cruzado en exceso.
Dos ocasiones, una por bando, antes de que el partido entrase en una fase en la que no pasaban demasiadas cosas en las áreas. Les costaba a los dos progresar hacia la portería rival y los minutos iban cayendo sin apenas aproximaciones de peligro. La igualdad fue la nota dominante y con el 0-0 se llegó al descanso. Eso sí, la última de la primera parte fue para la Peña, pero el disparo de Tovar se fue por encima del travesaño.
La segunda parte arrancó con una gran ocasión para los ibicencos. Vassilakis aprovechó un balón prolongado por Tovar para ganarle la partida al portero, pero se quedó sin ángulo y su disparo se estrelló en la madera. Habían salido muy bien los de Santa Eulària en este segundo tiempo y en el 51 era Sergio Chica el que se encontraba con la madera a la salida de un córner.
El buen hacer se hizo valer en el marcador, cuando a la hora de juego el árbitro señaló penalti sobre Elorza. Barroso tomó la responsabilidad para subir el 1-0 al marcador.
El Cerdanyola intentó responder por la vía rápida, pero se encontró con una gran para de Edu Frías. El guardameta mantenía la ventaja ibicenca, pero a raíz de ese momento los catalanes, que sabían que perder era decir prácticamente adiós a la categoría se lanzaron a por el empate con todo. Fue un asedio, que tuvo su premio con otro penalti. Boris no falló en el 85. 1-1, el marcador ya no se movió más y los ibicencos regresan de Cerdanyola del Vallès con un punto.
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