El encuentro arrancó con un gol de Samu Pereiro al que respondió acto seguido el Sant Quirze. A estas dos buenas acciones le sucedieron dos pérdidas de cada equipo. Había nervios en sa Blanca Dona. Pereiro, con su segundo gol, intentaba disipar los de los celestes.
No fue así, las pérdidas y las malas decisiones se seguían sucediendo en ambos equipos. Estaba siendo un inicio de partido bastante desastroso que llegó al minuto 10 con el 4-2 en el marcador.
Una vez se ajustó el equipo, un par de buenas acciones en ataque acompañadas de una buena defensa y más pérdidas locales permitieron a los de Eugenio Tilves abrir la primera brecha del encuentro cuando el nuevo jugador celeste, David García, puso el 7-3 en el marcador superado el minuto 14.
En el resto de la primera parte, el conjunto ibicenco consiguió aumentar todavía más la renta que llegó a ser de siete puntos. Fueron minutos en los que el alemán Huesmann y Diego Prada tomaron el protagonismo del ataque. Al descanso el luminoso reflejaba un 17-11 que daba tranquilidad a los locales.
El segundo acto empezó con dos paradas de Gamallo que había salido en sustitución de Broto. El buen hacer del portero asturiano permitió al Trasmapi UD Ibiza HC Eivissa aumentar la renta a siete goles pasado el minuto 35 (19-12).
El encuentro navegaba por aguas tranquilas para los intereses ibicencos. Los minutos iban cayendo y la ventaja oscilaba entre los cinco y los siete goles. No peligraba el resultado y en las gradas también había cierta tranquilidad por la consecución de dos puntos vitales para evitar tener problemas en la fase final de la temporada.
En los últimos 10 minutos de juego se entró con el 26-18 en el marcador y el partido completamente listo para sentencia. No hubo problemas, prácticamente ni goles. Al final: 28-19.
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