Los dos equipos optaron por una línea continuista a la de la jornada anterior, con un once prácticamente sin modificaciones. Solamente uno realizó cada técnico. Goldar regresó a la alineación en el eje de la zaga celeste, en sustitución de Gálvez, mientras que Dyego Sousa ocupó la vacante dejada en punta por el sancionado Sadiq, por parte almeriense.
La primera mitad estuvo muy equilibrada, con dos equipos que buscaban la portería contraria a través del toque. Los dos contendientes tuvieron ocasiones de gol, aunque las más claras fueron para los locales, que dominaron especialmente durante el primer cuarto de hora.
Castel protagonizó los dos ataques más peligrosos de los unionistas. El delantero probó por partida doble de cabeza. Primero, en una falta lateral botada por Javi Lara que remató muy cerca del poste. Después, en una jugada un tanto rocambolesca en la que no pudo imprimir mucha fuerza al esférico en su cabezazo, atajado sin problemas por Fernando.
Poco a poco, el líder fue teniendo mejores sensaciones. Eso sí, tuvo que recurrir a los lanzamientos exteriores para tratar de batir a Germán. Lazo, en un par de ocasiones, y Dyego Sousa fueron los autores de los primeros disparos visitantes.
A partir de la media hora, la balanza estuvo más nivelada que nunca. La Udé tuteaba a un cuadro andaluz que no hallaba la forma de plasmar su teórica superioridad.
Con todo, no le hizo falta para adelantarse en el marcador. Poco después de que Ekain fallara un remate en buena posición, una pelota que golpeó en el codo de Javi Lara dentro del área permitió a los almerienses disponer de una pena máxima en el 46. El árbitro no había señalado penalti en directo, pero desde la sala VAR le dieron indicaciones para rearbitrar la acción y, tras verla en el monitor, señaló el punto de los 11 metros. Dyego Sousa asumió la responsabilidad ante los silbidos de la afición local y firmó el 0-1 en los últimos instantes de este primer tiempo.
Segundo tiempo
Tras el descanso, los visitantes salieron más enchufados y pronto buscaron portería en un tiro de Centelles que se marchó al lateral de la red. El equilibrio en el juego continuaba, pero las llegadas escaseaban.
Así las cosas, Carcedo movió el banquillo en busca de la reacción. Herrera y Appin entraron por Castel y Ekain. Pero el decorado no cambió. Es más, Samu estuvo cerca de poner tierra de por medio con un zapatazo desde el vértice del área que Germán, con una parada a mano cambiada, desvió a saque de esquina.
No terminaba de dar la sensación de que la Udé pudiera coger la sartén por el mango, de ahí que su técnico le diera otra vuelta de tuerca a los suyos con la entrada de Villar y Davo por Cifu y Javi Pérez. Poco después de eso, Javi Lara rozó la igualada en un remate a bote pronto que desvió el guardameta.
En el último cuarto de hora, la UD Ibiza encerró a su rival en el área. El Almería, eso sí, daba sensación de poder romper el partido en alguna contra. En una de ellas, a falta de dos minutos, Arnau, libre de marca en el segundo palo, estrelló el balón en el poste. Estuvo cerca el 0-2, pero también el 1-1 en la siguiente acción, en la que Herrera cabeceó a placer por encima del travesaño.
Ahí murieron las opciones de puntuar del conjunto celeste. El cuadro unionista hincó la rodilla por segunda vez en casa en lo que va de curso y vio rota su mejor racha, la de cinco partidos seguidos sin perder.
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