Ayer era un día duro, muy duro. 84 kilómetros y 2.900 metros de desnivel para que los grandes favoritos jugaran la principal batalla de la carrera más prestigiosa del mundo. Como es habitual, durante los primeros kilómetros las mejores parejas rodaron juntas, pero cuando llegaron los primeros tramos de dificultad, los dúos más fuertes abrieron camino. Atrás se quedaron Morcillo y Sánchez que en el segundo punto de control ya perdían un minuto. La parte positiva es que los cuatro que iban por delante eran los cuatro primeros de la general y nadie ponía en jaque su top-5.
La diferencia siguió creciendo. Por delante eran cuatro parejas, mientras que Morcillo y Sánchez perseguían con otro dúo, y terminarían por quedarse solos.
La batalla por el triunfo de etapa se desató en los últimos 20 kilómetros. Al igual que ocurrió en la etapa del jueves, el otro equipo del Buff Scott lanzó un ataque demoledor que nadie pudo seguir. Becking y Dias se marcharon en camino de su segundo triunfo parcial.
La pareja número del Buff Scott cruzó la meta con más de un minuto y medio de ventaja sobre las tres parejas perseguidoras, entre ellas los líderes Sarrou y Beers. Morcillo y Sánchez fueron quinto a ocho minutos y 39 segundos, pero consiguieron una enorme renta sobre el resto de parejas del top-10, afianzando su posición.
A falta de las dos últimas etapas, el ibicenco es quinto de la general a más de 25 minutos de los líderes y a 12 de la cuarta plaza. Por contra, tienen una ventaja de 15 minutos sobre los sextos clasificados, por lo que si no ocurre nada raro conseguirá ese objetivo de acabar entre los cinco mejores.
Hoy la carrera afronta 81 kilómetros y 1.850 metros de desnivel.
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