Díaz es un base nacido en Málaga en 1994. En la temporada 2016-17 fue nombrado MVP de la final de la Eurocup. Además, consiguió una medalla de oro en el Torneo Júnior de Mannheim 2012; una de plata en el Europeo sub-20 de Creta (Grecia) en 2014; y la Eurocup del curso 2016-17. Se proclamó subcampeón de la Copa del Rey en el curso 2019-20. Este año participó con la selección en las ventanas FIBA, aunque terminó la temporada con molestias en su rodilla izquierda.
El malagueño reconoció que en su infancia también había a ido a este tipo de actividades y sabe lo bonito que es para los niños: «Toda mi vida he ido a campus de este tipo y me hacía mucha ilusión que viniesen jugadores que yo veía por la tele. No sé si a ellos les hará tanta ilusión que venga yo, pero intentaré aportar mi granito de arena y enseñarles lo que pueda».
Lo que tiene claro Díaz es que en estas etapas lo más importante es disfrutar: «El principal consejo es que disfruten del deporte, de jugar en equipo con sus amigos y sus compañeros y, sobre todo, que tengan hábitos sanos. Es importante comer bien y hacer deporte. Ese es el mensaje que quiero darles».
Además, en un verano de Juegos Olímpicos en el que la selección de baloncesto siempre es referente, el base recomendó a todo el mundo que se mire en ese espejo: «Tenemos unos grandes jugadores. Son un ejemplo en todos los aspectos y es bueno que se fijen en ellos. Pero más que fijarse en ellos en el aspecto deportivo y querer ser grandes jugadores, que ojalá lo sean, lo más importante es fijarse en su es-tilo de vida, como trabajaban en equipo y disfrutan de lo que hacen».
El campus que este sábado llega a su fin también contó el jueves con la presencia de la psicóloga deportiva Alba López, que ofreció la charla La importancia de la educación de las emociones de familia que reunió a más de 80 personas en el auditorio.
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