Una imagen del partido entre el Formentera y el Constància de la presente temporada liguera.

Por fin. El Formentera puso ayer punto final a su mal inicio de temporada al conseguir su primera victoria en partido oficial tras los tres pinchazos sufridos en liga. Lo hizo al doblegar por 1-2 al Platges de Calvià en el partido de ida de la primera eliminatoria de la fase autonómica de la Copa Federación. Los rojinegros regresan así a casa con ventaja de cara al partido de vuelta, que se celebrará en el Campo Municipal de Sant Francesc el próximo miércoles.

Casi 300 minutos de juego fueron necesarios para que los pupilos de Iván Gómez consiguieran su primer gol de la campaña. Manu Torres, al filo del cuarto de hora, puso fin a la sequía goleadora de los suyos al romper el ‘cerocerismo’ en el Municipal de Magaluf. Previamente, Agus, a centro de Kike Ferreres, y Javi Boix habían acechado la portería defendida por Tolo.

Los visitantes reaccionaron de inmediato y a punto estuvieron de marcar poco después de no ser por la gran intervención de Vives. A partir de entonces, el cuadro de la pitiusa sur supo dormir el partido, cerrar huecos y mover el balón para dejar que los minutos pasaran y llegar al descanso con ventaja en el marcador.

Tras el asueto, la suerte se alió con los visitantes, que vieron cómo de poder recibir el empate pasaron a ampliar inmediatamente su ventaja. Los locales se toparon con el larguero en el minuto 55 y, uno más tarde, de nuevo Manu Torres aprovechó un centro de Agus para poner tierra de por medio.

A falta de media hora para el final, Iván Gómez realizó un doble cambio para refrescar a los suyos y amarrar la victoria. David Terol y Mourelo entraron por Agus y Carlos Terol, respectivamente.

REACCIÓN

Con todo, los mallorquines no arrojaron la toalla y recortaron distancias por mediación de Javi Ramos. Aún quedaban 21 minutos más el tiempo de prolongación por delante. Los formenterenses echaron el resto en busca de la sentencia. Manu Torres, por partida doble, y Kike Ferreres, tras una espectacular acción personal, tuvieron la puntilla en su poder.

El Formentera no acabó de matar el encuentro y eso casi le pasó factura. No en vano, los de Carlos Martínez rozaron la igualada de no ser por el defensa Pol Arnaldos, que se tiró con todo para evitar las tablas.

Finalmente, el electrónico no sufrió cambios y los rojinegros se marcharon de Magaluf con sus dos primeros y su primera victoria en el bolsillo.