Una muralla

No lo tuvieron fácil ayer los ibicencos en su intento de doblegar a un rocoso y bien conjuntado Torrevieja, que fue de menos a más durante un partido en el que su planteamiento defensivo le causó muchas complicaciones a los locales. Comenzaron los del equipo naranja mandando en el parqué con un juego efectivo y ataques rápidos que le permitieron colocarse en el luminoso con las primeras ventajas a su favor (3-2) tras cumplirse los primeros cinco minutos.

El cuadro de Félix Mojón volaba en sus acciones en esos compases del enfrentamiento y supo mantener abiertas unas mínimas diferencias en el marcador hasta superar el cuarto de hora (7-6). A partir de ahí, el conjunto alicantino fue haciéndose dueño del ritmo del encuentro y del tanteo al empatar poco después (7-7) y darle la vuelta al marcador en los siguientes minutos para situarse con un ventajoso 9-12 a falta de cinco para el descanso, al que se llegó con el resultado de 10-13.

Tras el intermedio, el equipo visitante siguió poniendo en práctica con bastante éxito una defensa asfixiante que apenas dejó a los jugadores locales encontrar algún hueco por el que meter sus lanzamientos. De ese modo, fue corriendo el cronómetro y fueron pasando los minutos sin que el HC Eivissa pudiera encontrar la fórmula exacta para poder meterle mano a un rival que se fue creciendo en su moral. El Torrevieja supo defenderse con seguridad cuando más apretadas se les pusieron las cosas, tras un 18-19 en el marcador a falta de cinco minutos para el final.

Los locales tuvieron ahí su oportunidad, pero no lograron precisar bien sus últimos ataques y el Torrevieja lo aprovechó para cerrar la victoria a su favor por 19-23.