El Campo Municipal de Sant Francesc ha vivido una tremenda transformación en apenas cinco días. El recinto en el que juega el Formentera tiene poco más de 300 asientos, pero el aforo se multiplicará prácticamente por ocho de manera excepcional para el partido de hoy contra el Sevilla.

El club tenía previsto alcanzar los 3.000 asientos. Finalmente, se tomó la decisión de dejar el campo con 2.300 al haberse tranquilizado el ritmo de venta de entradas y poder ahorrarse el coste económico de la instalación de un módulo en la grada de levante.

Desde el pasado sábado, una quincena de operarios estuvo trabajando para dejar listo el estadio cara al histórico partido copero de esta tarde. El material necesario para dar forma al estadio llegaron a las Pitiusas en once tráilers, ocho de ellos con gradas y tres con maquinaria como, por ejemplo, toros y grúas para la televisión.

La logística la ha gestionado Formentera Cargo, que ha conseguido gradas supletorias de tres puntos distintos: la Roca, Madrid y el circuito Ricardo Tormo valenciano.

Hoy, el Campo de Sant Francesc lucirá un aspecto que pasará a la historia. Su particular versión de Transformers hará que se convierta hoy, de manera puntual, en un estadio de categoría superior para que más de dos millares de personas disfruten de un partido histórico.