Brian se sube a la espalda de Víctor Galera, tras la consecución del único tanto del partido. | Daniel Espinosa

CIUDAD DE IBIZA: 1

SANTA CATALINA: 0

El Ciudad de Ibiza debutó en Tercera de la mejor manera posible: con un triunfo (1-0) ante el Santa Catalina Atlético. No obstante, sumó su primera victoria en la categoría con lo mínimo, no solamente por el resultado que arrojó el marcador al término del encuentro sino también por el fútbol, más bien de pretemporada, que ofreció a los 250 espectadores que se acercaron a Can Misses.

Un libre directo lanzado con maestría por Víctor Galera en el minuto 6 le valió al conjunto de Ibon Begoña para sumar los tres puntos. A partir de ahí, el equipo ibicenco no supo culminar ninguna de las pocas ocasiones que generó. Brian mandó al poste un remate cruzado a la media hora.

Antes del descanso, al City se le acumulaban las malas noticias al perder a Piscu, que tuvo que ser substituido al encontrarse mareado. Además, en el banquillo, Reales no podía participar al estar lesionado y tampoco podría actuar Tomillero, quien fue atendido por una ambulancia por un problema estomacal.

A pesar de todo ello, a los diez minutos de la reanudación, Brian estuvo cerca de marcar el 2-0 al enviar por encima del travesaño un balón franco que le llegó tras un excelso pase en profundidad de Andrés. Por su parte, Nacho Quirino tuvo la suya en un balón colgado al área que no supo rematar de cabeza.

El Santa Catalina en cambio, fue de menos a más y, tras permanecer inédito en el primer tiempo, se estiró en el segundo en busca del empate. En el minuto 48, Castro asistió a Ángel, que falló incomprensiblemente ante Pablo.

En el tramo final, los mallorquines apretaron, especialmente con los cambios que introdujo Llorenç Enrich y el notable bajón físico de los locales, totalmente fundidos.

El visitante Rubio hizo mucho daño y acarició el empate hasta en tres ocasiones. La primera la atajó el meta Pablo. La segunda fue al travesaño. La réplica local la puso Cardona, con un remate que paró el meta visitante tras un elegante sombrero del ibicenco a su par. La tercera de Rubio llegó en el 90 y quedó abortada por falta al portero Pablo.