El equipo celebra un punto durante un encuentro. | Redacción Digital

El Ushuaïa Ibiza Voley emprendió ayer un largo viaje a las islas Canarias con varios objetivos en la maleta. El primero y principal es doblegar a un rival directo y afianzarse en los puestos de play off por el título de liga. El segundo, saldar viejas cuentas pendientes con uno de los rivales más correosos con los que se ha enfrentado el combinado amarillo.

Los enfrentamientos entre ambos equipos son ya una institución en la Superliga masculina. Siempre han sido parejos y se han resuelto por pequeños detalles para uno u otro bando. Durante la primera vuelta de la liga se impuso el conjunto pitiuso en Es Viver por 3-2, y en la reciente Copa del Rey le devolvió la monada el colectivo canario con una sonada remontada en el pabellón turolense de Los Planos (2-3).

La espinita sigue clavada en el corazón de los pupilos de Toni Gino, que esta tarde tratarán de cobrarse cumplida venganza en Vecindario y dar otro paso hacia el ‘play off’ por el campeonato.

El preparador argentino le tiene muchas ganas al cuadro de Sánchez-Jover, aunque los problemas físicos mantienen en vilo a una plantilla de por sí reducida. El central Adrián Fidalgo ha viajado con la expedición pitiusa y podría ser de la partida para ayudar a su equipo a conseguir la esperada vendetta.