El presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears, Miquel Bestard, convocó recientemente una reunión informativa en la que explicó a los asistentes que la norma laboral que quiere aplicar el Gobierno a todos los clubes de deporte base tiene preocupadas a todas las federaciones. Los clubes de fútbol y las federaciones territoriales son de las más afectadas, apuntaron en el encuentro, como lo demuestra la suspensión de competiciones de fútbol previstas en Asturias el pasado fin de semana. En Madrid y Castilla La Mancha no se jugó el primer minuto de cada partido de la pasada jornada en señal de protesta. Y Cataluña se suma a la huelga.
El asesor laboral de la FFIB, Pere Brunet, explicó la normativa laboral vigente de la Ley de Emprendedores, y la pretensión de hacer contratos laborales a tiempo parcial a los colaboradores de los clubes.
La propuesta oficial pide «que se fomente por parte de las Administraciones Públicas con competencias en la materia, así como por las distintas federaciones deportivas la utilización del contrato de trabajo a tiempo parcial en la actividad desarrollada en el seno de los clubes y entidades sin ánimo de lucro con sus trabajadores (deportistas, entrenadores, masajistas y otros colectivos que acompañan a los primeros), ante la imposibilidad de poder obviar el carácter laboral existente en las relaciones entre los colectivos indicados con los clubes y entidades de los que dependen e indicadas anteriormente».
Ante estas exigencias, los representantes de los clubes expresaron su convencimiento de que si esto se aplicara con estos términos, representaría la desaparición de muchos clubes de fútbol base. En las Pitiüses reina la incertidumbre porque supone que personas que hasta ahora realizaban trabajos voluntarios o de colaboración que, en muchos casos, sólo cobraban los gastos de desplazamiento o cantidades simbólicas, pasarán a tener un contrato parcial y a cotizar en la Seguridad Social, con los gastos extras que supondrá para los clubes.
Los presentes en la reunión celebrada en Palma expresaron mayoritariamente su disposición a detener las competiciones futbolísticas en Balears como medida de presión. El presidente Bestard, en nombre de la FFIB, propuso como alternativa «pedir una moratoria en la aplicación de la ley, para tener tiempo de negociar un régimen especial para los clubes y entidades deportivas sin ánimo de lucro».
Los representantes de los estamentos federativos (clubes, jugadores, entrenadores) se mostraron de acuerdo con esta negociación, reiterando que estarían dispuestos a detener el fútbol de competición si no se llega a un acuerdo, siempre buscando el consenso con las federaciones del resto de España.
El propio Miquel Bestard tiene previsto desplazarse hoy o mañana a Eivissa para explicar de primera mano los detalles de esta novedosa ley a los representantes de los clubes pitiusos y también para coordinar las posibles actuaciones que se lleven a cabo.
Triguero, preocupado
En la conselleria d'Esports no ocultaron su preocupación ante una situación que afecta a todas las federaciones deportivas. «Espero y confío en que se flexibilice y que se busque un formato acorde para el deporte», indicó al respecto Rafa Triguero, quien admitió que el Govern comenzó a aplicar en enero dentro del Programa de Tecnificación autonómico parte de la legislación, solicitando a las federaciones que los entrenadores estén regularizados ya sea en régimen de contratación o como autónomos. Triguero reiteró su deseo por que se temple la nueva Ley y desveló que desde el Ejecutivo central ya se estudian nuevas fórmulas para evitar la bancarrota de multitud de clubes deportivos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.