«Jugar en Primera allí es una oportunidad única y, a veces, hay que coger el tren», comentó ayer el cancerbero. El mallorquín, que ha pasado por el San Rafi (2011-12 y 2014-15) y la Peña Deportiva (2012-14), reconoció que la economía y el protagonismo deportivo han sido argumentos de mucho peso para su adiós: «La oferta económica, al ser de Primera, es buena. Me voy allí para intentar vivir del fútbol. El plano deportivo también cuenta, porque está claro que jugar en una máxima categoría es algo que estaba esperando desde hace tiempo».
Seral fue «el primer sorprendido» por esta tentativa. «Que el 29 de enero te llegue algo así nunca te lo esperas», indicó el jugador. Anonadados se quedaron también en la entidad ‘blue'. «Les di la explicación y lo entendieron. Los compañeros me entienden y me han dado su apoyo. Habrían hecho lo mismo en mi lugar. Lo malo es la fecha en que ha llegado. El tiempo era justito, pero, por suerte, el club ha sabido reaccionar a tiempo», explicó.
Falta la firma
El portero, con todo, se mostró cauto porque aún falta la firma. «No he firmado el contrato. La semana que viene irá el representante a Bolivia. Vamos varios jugadores españoles en bloque ahí, donde el mercado se cierra a mediados de febrero», dijo.
El meta se llevará grandes recuerdos de la isla: «De Eivissa sólo puedo hablar bien. Mi mujer es de aquí. Espero volver. A lo mejor ni me voy, porque al cien por cien no está hecho, pero ojalá que si tengo que volver sea dentro de muchos años porque me esté yendo bien. El día de mañana, si me quisieran aquí, me gustaría jugar. ¿Por qué no?».
Seral confía en que el conjunto ‘rafeler' consiga el objetivo de la permanencia. «El San Rafael se salvará sin problemas. Estoy seguro. El equipo está muy implicado. Las cosas están saliendo bien y seguro que sacará esto adelante».
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