Miguel Ángel Portugal, que pasó por clubes como el Real Madrid, el Córdoba y el Racing de Santander, llegó anteayer a Eivissa de vacaciones, donde permanecerá dos semanas. El entrenador de fútbol, que viene de pasar dos años en el Bolívar boliviano y de rescindir su contrato con el Atlético Paranaense brasileño el pasado mes de junio, llevaba tres veranos sin respirar el ambiente pitiuso, algo que, ahora mismo, vuelve a disfrutar junto a su hija.

¿Por qué elige Eivissa como destino vacacional?

—Como nuestro amigo Labi nos vende la isla muy bien, pues suelo venir cuando puedo. Aquí hay sol, playa y tranquilidad, por lo que puedes descansar. Es lo que, a veces, necesitamos los del mundo del fútbol.

¿Qué sitios son los que más disfruta aquí?

—Como vengo con mi hija, de 13 años, voy con ella a la playa de ses Salines y al ‘beach club’ Malibú. También me gusta perderme por las calas que tiene Eivissa, que son muy bonitas.

Llevaba desde 2012 trabajando en el extranjero. ¿Cómo ha sido la experiencia?

—Ha sido una experiencia positiva. Siempre se aprenden cosas nuevas con el intercambio cultural. Es otra manera de vida, de fútbol y de entrenar, sobre todo en Brasil.

Bolivia, desde luego, parece un destino peculiar a nivel futbolístico.

—Sí. Fui al Bolívar, un club que compró un boliviano multimillonario que vive en Miami y con el que tengo amigos en común. Él quería alguien que le pudiera dirigir el equipo y allí acabé. Confió en mi proyecto. Ganamos un Torneo Apertura, una Copa, jugamos la Libertadores, etcétera. Ahora mismo está bien armado con futbolistas españoles como Edu Moya, José Luis Capdevila o Juanmi Callejón y lo dirige Xabier Azkargorta.

¿Y qué tal le fue por Brasil para rescindir su contrato ahora?

—Es otra historia. Ellos conciben el fútbol desde el ‘divertimento’, como dicen ellos. Todo lo que es metodología y colectividad lo tienen que asimilar. Son aún intuitivos, espontáneos, individualistas... Hacen un fútbol-diversión. Deben evolucionar ahí para alcanzar el profesionalismo de Europa. En cuanto a la rescisión, yo tenía contrato hasta diciembre, pero en junio pusimos fin a la relación porque añoraba mi familia y España tras dos años por ahí.

¿Dónde está su futuro?

—Estoy escuchando ofertas, pero no hay nada definido. Quisiera quedarme en España o en el lugar más cercano posible.

El Mundial se acerca a su fin. ¿Qué le pareció la tempranera eliminación de la selección española?

—Siempre dije que los favoritos eran Brasil, Argentina, Alemania yEspaña. Se me ha caído la Roja, pero entró Holanda en su lugar, que fue finalista en el anterior Mundial. Fue una decepción. No logró conectar en ningún momento con lo que es Brasil. Es diferente en cuanto a clima y todo. También hubo jugadores con muchos partidos y con un estado de ánimo que no era el mejor en la mayoría de ellos. Eso les pasó factura.

¿A quién ve campeón?

—Pues yo apostaría por Messi y su Argentina. Es el Mundial de Leo Messi.