El nadador posó junto a la tripulación que le acompañó durante la travesía con las medallas conmemorativas del reto. | RUBEN PALOMO

Eivissa alberga desde la madrugada de este lunes a uno de los hombres con mayor fortaleza física y mental del planeta. Juan José Serra logró en su tercera tentativa la gesta que ha perseguido desde hace más de tres lustros: cubrir a nado la distancia que separa la Península de la mayor de las Pitiüses. El triatleta ibicenco ha escrito en Cala d’Hort una de las páginas más brillantes de la historia del deporte pitiuso tras culminar con éxito una titánica travesía de 88 kilómetros en un tiempo de 37 horas, 42 minutos y 54 segundos. El deporte pitiuso tiene un nuevo héroe, un hombre cuya proeza perdurará en la memoria de todos los que tuvieron el privilegio de vivirla.

Minutos antes de que se cumplieran las 2 de la madrugada de este lunes emergió del agua un Juanjo Serra extenuado al que le esperaban cerca de un centenar de amigos y familiares en la playa de Cala d’Hort. Fue un recibimiento tremendamente emotivo. El nadador irrumpió en medio del júbilo y los aplausos, rodeado de un halo de misticismo acorde con el escenario, con el enigmático peñón de es Vedrà adornando una postal que pasará a la historia de la natación en mar abierto. Su estela dejó miles de brazadas y un sobrecogedor ejercicio de estoicismo mental desde que iniciara al mediodía del sábado desde la playa de Portitxol, en Jávea, su solidario Reto Azul. La proeza es digna de «hacer un documental», como pronosticó el nadador ya en tierra firme.

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