Maikel se lleva el balón en una acción del partido de ayer entre el Formentera y el Montuïri. g

MONTUÏRI: 1

FORMENTERA: 2

Hay jugadores con una chispa especial que pueden decantar un partido en cualquier momento. Y uno de esos es Titi. El sevillano salió ayer al rescate del Formentera, que sufrió más de lo esperado en un partido que, sobre el papel, debía suponer un mero trámite. No fue así. El Montuïri, que ocupa el farolillo rojo y no sabe lo que es ganar tras 11 jornadas, vendió cara su derrota hasta el final.

En la primera parte se vio a un cuadro formenterense muy superior, pero eso no se vio reflejado en el marcador al término de los 45 primeros minutos, que terminaron con empate a un gol. Los pupilos de Luis Elcacho, amparados en las acciones de un brillante José Carlos, no tardaron en ponerse por delante. Precisamente José Carlos se encargó de abrir la lata al aprovechar el bote de un balón largo para adelantarse a José y a Octavi, driblar al portero y marcar a placer.

Pintaba bien el partido. El Formentera estaba mucho más asentado en el terreno de juego que un cuadro mallorquín que realizó su primer disparo a puerta en el minuto 20, en un tiro manso y lejano de Adria