Una diada sin vencedores ni vencidos

Las pistas de ses Figueretes, Can Misses y San Pablo fueron un hervidero de chavales durante toda la mañana. «La valoración es muy positiva, ha sido un éxito. En líneas generales ha reinado el optimismo», afirmó Ricardo Ruétalo, uno de los responsables de la organización. Más allá del aspecto competitivo –el Gasifred se impuso en juveniles y el Atlético Jesús en cadetes–, el propósito de la diada era acercar a los jóvenes al fútbol sala y demostrar (también a la Federación balear), que en la promoción de este deporte no hay vencedores ni vencidos.

Los organizadores esperan que esta iniciativa tenga continuidad y que pueda celebrarse en el resto de municipios. Para ello, ya hay prevista una nueva reunión la próxima semana.