Marcos Contreras, portero del Formentera, celebró por todo lo alto la clasificación del equipo ante el Poblense hace dos semanas.

Buena parte de las opciones del Formentera de clasificarse para las ‘semifinales' por el ascenso a Segunda División B pasarán mañana por las manos, o mejor dicho por los guantes, del guardameta andaluz Marcos Contreras. Sus reflejos y su excelente colocación bajo palos –ha resultado el segundo portero menos batido de la Tercera balear– serán determinantes para frenar al CD Cayón, que deberá marcar en el Municipal de Sant Francesc si pretende superar la eliminatoria tras el 1-1 de la ida.

El cancerbero criado en la cantera del Betis tiene ganas de ‘descorchar' la segunda ronda del play off y mantener viva la fiesta del ascenso en la pitiusa menor. Pero no será una cuestión baladí contener al bloque cántabro, un equipo muy bien trabajado en la estrategia que ya puso en severos apuros al sevillano en el Fernando Astobiza de Sarón.

«Tienen a un lanzador muy interesante llamado Marcos, con una zurda bastante buena, y tendremos que hacer el menor número posible de faltas cerca del área porque entrañan bastante peligro», advierte el portero de 27 años, quien ya sabe lo que es ascender a Segunda B remontando una eliminatoria. Lo consiguió en 2010 con el Alcalá de Guadaira después de ganar 3-0 en la fase de campeones al Corralejos arrastrando un 2-0 adverso en la ida. Ahora, volverá a ser decisivo en una eliminatoria histórica para los rojinegros.