Miguel Ramón, más conocido como Puet, se lamenta sobre el césped en un lance del partido ante el Alcúdia.

Con el capítulo económico más o menos solventado, el Atlético Isleño se enfrenta en el tramo decisivo de la temporada a dos grandes amenazas para su supervivencia en la Tercera División balear. Más allá de que todo apunta a que habrá cinco descensos a Regional –hasta tres conjuntos del archipiélago podrían bajar de Segunda B– el plantel cuyas riendas ha tomado David Torres tras el mercado de invierno carece de veteranía y experiencia en la categoría, por un lado, y apenas tiene efectivos de garantías en el flanco de ataque. Sobretodo tras la marcha del goleador Paolo Etamané.

La media de edad de la plantilla actual del Isleño es de 24 años y ningún efectivo alcanza la treintena. De hecho, los futbolistas más ‘veteranos’ son Miguel Ramón Puet, Jesús Fraga Suso, el guardameta Ángel Ramírez y el futbolista procedente del Atlético Jesús, Ramón Martín, todos ellos con 28 años. La incorporación definitiva al primer equipo de canteranos como Cardona, Villarino, Andrés, César o Josua, que rondan la veintena, desciende la media del equipo. Un ejemplo claro se dio el pasado fin de semana ante el Collerense (3-1), donde la alineación inicial tenía una media de edad de 24,6 años.