Rubén J. Palomo03/11/12 0:00
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Mucho ha llovido desde que los aficionados de la Peña Deportiva no celebran una victoria frente al Poblense en el Municipal de Santa Eulària. Demasiado. Nada más y nada menos que seis años y medio. Hay que remontarse al 28 de mayo de 2006 para apreciar el último triunfo como local de la Peña frente al sólido conjunto blaugrana. Marchaba la jornada 42 y el equipo que entonces entrenaba Paco Marín se impuso por 2-1. Aquella campaña el club de la Villa del Río se proclamó campeón de liga.

«Las estadísticas no sirven para nada. Ahora mismo estamos bien por un lado, pero muy mal de gente», señaló ayer el preparador barcelonés sobre este anecdótico dato.

La trayectoria del actual equipo de Mario Ormaechea invita al optimismo. A pesar de las bajas en forma de lesiones que menguan la competitividad del plantel, los números están ahí; no engañan. La Peña aventaja ya en seis puntos al quinto clasificado, precisamente su adversario esta tarde, y ha sumado seis victorias en sus últimos siete compromisos ligueros.

La inercia es muy positiva y parte del éxito radica en el total compromiso de todos y cada uno de los efectivos del vestuario. Creen en la idea del míster y van a muerte con el proyecto. Así, parece lógico que acaben resolviendo choques aparentemente embotellados, esté quien esté sobre el césped.

Esta tarde volverán a causar baja hombres como Carvajal, Newman, Cruz y De Pablos. A ellos se unen Sergio Ausín, a la espera de confirmar su lesión de rodilla; Youssouf Diallo y Berto Suárez, ambos con molestias físicas. Tampoco será de la partida el italiano Aledda, y el técnico completará la convocatoria con el juvenil Antonio.

En cuanto al Poblense, ostenta la quinta plaza después de empatar frente al Collerense y perder en casa, la pasada semana, con el Montuïri (1-2) merced a un gol en el último minuto del expeñista Edu Moral. «El Poblense es un gran equipo, uno de los mejores de la categoría», advirtió un Ormaechea que quiso lanzar un mensaje a la afición: «Pido que la gente venga a ayudarnos porque los chavales se lo merecen. Están jugando casi los mismos y el cansancio se acumula. Su apoyo será importante para intentar ganar».