Santa Eulària dice adiós a la élite

Es un día de despedidas. El Palacio de Congresos de Ibiza juega esta tarde su último partido de Liga Femenina en el pabellón de Santa Eulària. El equipo de Miguel Ángel Ortega, matemáticamente descendido desde su derrota el pasado 6 de marzo en la pista del Jopisa Ciudad de Burgos, sólo se juega la ‘honrilla' en las dos últimas jornadas y, en el caso de este partido, cerrar su presencia en la máxima competición del baloncesto femenino español con un buen sabor de boca ante su público. «Es un partido triste por todo lo que supone, pero esperemos que podamos sacarlo adelante para despedirnos con una victoria. Ojalá que esto sólo sea un paso atrás en la historia del club y que tome impulso para que cuanto antes pueda volver a la máxima categoría», señaló Ortega, que ha pasado una semana difícil tras el fallecimiento de su padre, en cuyo honor se guardará hoy un minuto de silencio antes del partido.
Pero, mientras para el Palacio el partido de esta tarde es de mero trámite, el Hondarribia se juega gran parte de sus opciones de permanencia. «Para el Hondarribia este partido es capital y debe poner toda la carne en el asador», aseguró el técnico, que, por su parte, espera que su equipo dé una buena imagen: «El objetivo es hacer un buen partido y agradar a nuestra afición que, la verdad, nos ha ayudado siempre y a la que estamos muy agradecidos por su apoyo».
El conjunto ibicenco, además, intentará sumar la cuarta victoria esta temporada, que le permitirá igualar su peor registro en la categoría -el de la temporada 2009/10- así como evitar ser el peor equipo de la década en Liga Femenina. Ante tanta noticia negativa, lo único positivo es que el club espera cobrar a principio de la próxima semana el reconocimiento de deuda de Illesport para pagar, así, las deudas con la plantilla y cuerpo técnico.