La gran mentira

El agua no hierve a 100 grados. Mentira. Las brújulas no apuntan al Norte. Mentira. El colista de Segunda, el Space Gasifred, mereció perder ayer contra el líder, el Oxipharma Granada. Otra gran mentira. Los pupilos de Julio Mougán recibieron un castigo más que excesivo en el duelo contra los andaluces, que marcaron dos goles en los últimos siete segundos. Ver para creer.
A los azulinos parece que les ha mirado un tuerto y todavía no se pueden creer que se marcharan de vacío de sa Blanca Dona después de haber plantado cara sobradamente el mejor equipo de la categoría, ése que tiene el salto a Primera División prácticamente asegurado desde incluso antes de comenzar el curso. Pero el lobo no fue ayer tan fiero como lo pintaban y el cuadro ibicenco desperdició una oportunidad de oro para someterlo por culpa de esa falta de instinto asesino que tanto daño le está haciendo. Y es que cuando uno perdona, lo acaba pagando. Que se lo preguntan al ‘Gasi'.
El duelo tuvo dos partes diferencias. En la primera, el Gasifred fue el dominador y en la segunda, el dominado. La frescura de Leo, las acciones defensivas de Toni Rosselló, las zancadas de Tote, la electricidad de Amrani, la veteranía de Clayton y Ernesto... Todas las cualidades de sus principales hombres se dejaron ver en estos primeros 20 minutos, en los que se vieron dos goles. El primero fue una obra de arte de Leo, que regateó a su rival de espaldas y mandó el esférico a la escuadra. Amrani, en la recta final, hizo el segundo tras recoger el balón en un saque de esquina y picar la pelota por encima de Edu, que abortó numerosas oportunidades de gol en este primer periodo.
El Granada apenas inquietó a Juanan, quizás aquejado de esa especie de ‘jet lag', en forma de cansancio, con el que llegó a la Isla. Un disparo lejano a la parte superior del larguero, obra de Juan Puertas a los ocho minutos, fue su primer aviso. El segundo llegó después de que Ernesto perdonara el tercero. El leonés lanzó al palo una falta directa y, poco después, Juan Puertas hizo lo mismo a la media vuelta. Juanan tocó la bola lo justito para desviarla al poste en lo que habría supuesto un gol psicológico al quedar solamente un minuto para el descanso.
Tras el asueto, el Gasifred replegó sus líneas y el cuadro de Bruno García salió dispuesto a remontar. Juanan se puso el mono de trabajo para evitar todo lo que pudo y más, pero no pudo hacer nada para impedir que Juan Puertas, libre de marca en un saque de esquina, y Rafita, con un zambombazo a la escuadra, igualaran la contienda antes del ecuador.
Paulinho cogió la batuta y empezó a marcar diferencias con su uno contra uno, pero el ‘Gasi' aguantó hasta el punto de que el Granada se la tuvo que jugar con el portero-jugador a falta de tres minutos. Esa misma cifra de oportunidades para marcar tuvo el cuadro local, que marró dos disparos lejanos y un dos contra el portero que Ernesto lanzó fuera cuando todos cantaban gol. Una ocasión tuvieron los andaluces, a falta de siete segundos. No fallaron y echaron así por la borda la ilusión de un Gasifred que se llevó un castigo excesivo, sobre todo cuando Rafita, sobre la bocina, ponía el 2-4 en el marcador, una gran mentira a tenor de lo visto sobre la pista. Así es el fútbol sala. Así es el deporte.

Mougán: «Salimos muy dolidos del partido»
«Nos lo hemos creído y vamos a tener que trabajar mucho psicológicamente porque salimos muy dolidos de este partido», confesó Julio Mougán tras el partido. El técnico del Gasifred afirmó que «a medida que pasaban los minutos, las diferencias se acortaron muchísimo». Es más, piensa que su equipo ha hecho «la mejor primera parte de la temporada». «En la segunda, su buen hacer y el desgaste físico, por el alto ritmo que habíamos imprimido, fue determinante, como la falta de gol», continuó.