La magia de es Viver bien merece una final

El Pacha Ibiza Voley disputará este mediodía su primera final de la Copa Príncipe de Asturias de voleibol masculino tras derrotar en un partido épico y no exento de polémica al CV Andorra (1-3). La magia de es Viver volvió a estar del lado del equipo ibicenco, que sobrevivió a un bochornoso espectáculo por parte de algunos integrantes del cuadro pirenaico y acabó imponiéndose tras dos horas de auténtica locura.
El jugador visitante Geni da Silva se erigió como el nefasto protagonista de un partido que, en lo deportivo, fue más igualado de lo que indica el marcador. La actitud desafiante, incluso violenta del jugador brasileño empañó una auténtica fiesta de voleibol con la presencia de cerca de un millar de espectadores en la primera semifinal de la competición copera.
El primer set arrancó con cuatro fallos consecutivos del showman pirenaico, cuya gélida entrada a la pista iría calentándose con el paso de los minutos. El Pacha Ibiza llegó a contar con siete puntos de ventaja (11-4), pero la reacción visitante no se hizo esperar de la mano del propio Geni y de los bloqueadores Salvador y Borrego (14-12). La batalla se libraba junto a la red, donde Solanas y Mario Oliva se mostraron letales (22-18). Un error en la colocación de uno de los jugadores andorranos elevó el 1-0 al electrónico (25-20).
Ambos equipos accedieron a una batalla sin tregua en el segundo acto (7-7), pero en el ambiente se palpaba una clara mejoría de los hombres de Lluís Hilarie (12-15). Los errores no forzados comenzaron a pasarle factura al conjunto ibicenco, pero fue una controvertida decisión arbitral la que acabó disparar la ventaja (14-20). La defensa pirenaica atravesaba su mejor momento y Da Silva, venido a más, cerró el acto colocando el 19-25 definitivo.
El guión no varió tras los minutos de descanso. No solo eso, Andorra se creció en el bloqueo y forzó errores en la recepción que fueron minando la moral del sexteto ibicenco (7-15). Cuando más tocado parecía el Pacha Ibiza, resurgió gracias a un brutal bloque de Solanas y al incansable aliento de la grada. Punto a punto fue metiéndose en el set (17-17) mientras Da Silva iniciaba su particular carrusel de aspavientos y protestas (que le costaron la amarilla).
Emoción y polémica
Ingresó el partido en una fase vibrante, cargada de emoción y envuelta por un ambiente indescriptible que solo Es Viver es capaz de provocar. Un toma y daca que desniveló primero Nugget (29-28) y que acabaría por sentenciar el propio Da Silva con un error en el remate (30-28).
El brasileño no aceptó el 2-1 en contra y la tomó con los jueces de mesa; en concreto, con el delegado federativo Ricardo Ramos. También el técnico andorrano la emprendió con el responsable porque, al parecer, alguien desde la grada lanzó insultos racistas al jugador brasileño. Durante 10 minutos, el pabellón fue una auténtica olla a presión: mientras Geni golpeaba la mesa y discutía con los árbitros, Hilaire amenazaba con marcharse y el presidente del CV Eivissa se veía obligado a intervenir para zanjar la polémica.
Completamente descentrado, el bloque andorrano iniciaba el cuarto set con Da Silva aún sobre la pista -parece increíble que no fuera expulsado después de todo-. El Pacha Ibiza aprovechó el colapso andorrano y el buen hacer del colocador Jesús Ariño para abrir brecha desde el inicio (8-2).
El brasileño aún no había dicho su última palabra. Montó su particular teatro echándose al suelo y quejándose de un 'monedazo' desde la grada. Según fuentes cercanas a la acción, fue un compañero de equipo quien le acercó el metal para ejecutar la pantomima y descentrar así a su rival. «¡Tú si que vales! ¡Tú si que vales!», espetó la grada a Da Silva ironizando con su engaño.
El Pacha Ibiza encontró su mejor voleibol y alcanzó un colchón suficiente como para no pasar apuros (20-12). Un error no forzado de Salvador certificó el triunfo local (25-19) y su pase a la final de este mediodía. Un nuevo best seller en la biografía de un club que sigue sin alcanzar su techo.